Alianza Lima se coronó campeón del Torneo Apertura tras 11 años. El equipo íntimo festejó en Cutervo. (Foto: USI)
Alianza Lima se coronó campeón del Torneo Apertura tras 11 años. El equipo íntimo festejó en Cutervo. (Foto: USI)
Redacción DT

Kenyi Peña

Las decisiones que tomó Pablo Bengoechea fueron criticadas por gran parte del periodismo y la hinchada, pero el tiempo le dio la razón. es campeón del . Acá repasamos cinco razones por las que se justifica un nuevo título en La Victoria después de 11 largos años de espera.

—Dueño de casa—

Alianza Lima convirtió su casa en una fortaleza y marcó el visto bueno, según la famosa media inglesa (ganar de local y robar puntos de visita), en este requisito que deben cumplir los que quieren ser campeones. En el Apertura, los de Bengoechea no perdieron en el Alejandro Villanueva (5 triunfos y 2 empates). Habían perdido la mística de locales en los últimos años, pero esta temporada ir a Matute volvió a ser un suplicio para sus rivales.

Es cierto que muchas veces no jugó como el hincha lo exige, pero cumplió con la promesa de su técnico: ganar es lo que finalmente importa.

Rinaldo Cruzado es el único jugador que estuvo en la obtención del título del Apertura 2006. Este año regresó a Matute y podría transformarse en la cábala blanquiazul. (Foto: USI)
Rinaldo Cruzado es el único jugador que estuvo en la obtención del título del Apertura 2006. Este año regresó a Matute y podría transformarse en la cábala blanquiazul. (Foto: USI)

—La muralla defensiva—

Suelen decir que los buenos equipos se arman de atrás hacia adelante, y esta versión aliancista es un buen ejemplo. Bengoechea se preocupó primero por mantener el cero en su arco y consiguió que los blanquiazules se conviertan en el segundo equipo menos goleado (solo recibieron 11 tantos). Además, si tenemos en cuenta que el arquero también es parte del sistema defensivo, Butrón con sus formidables atajadas, fue el principal escollo que encontraron los rivales. En los dos últimos duelos cambió incluso su línea de cuatro en el fondo por tres zagueros. ¿El resultado? Casi no recibió goles.

—Plantel más que un once—

La rotación fue uno de los aspectos más criticados a inicios del año –por ser un plantel corto–, pero esta sirvió para comprometer a todo el plantel con el objetivo. El ‘Profesor’ utilizó casi a todos sus muchachos, salvo a los canteranos Carabaño, Llanos, Marina, Allains y Lavalle. Butrón, en su mejor momento, y Aguiar, goleador con sus seis tantos en el Apertura (13 en el año), supieron ser buenos suplentes en varios pasajes del campeonato.

—Valor de la experiencia—

Así como en el 2006 (año de su último título nacional), esta versión gozó de una columna de experiencia. Butrón (40 años) lideró la zona defensiva con su voz de mando. Al ex asistente de la selección se le criticó la renovación de ‘Cachito’ Ramírez (32) y la llegada de Cruzado (32) por su veteranía, pero ambos se hicieron dueños del balón cuando los más chicos titubearon y demostraron su vigencia en la mitad de cancha. Se complementaron bien con Aguiar (31). En el ataque, Pajoy (36) tuvo bajones a lo largo de la temporada, pero supo manejarlos con su experiencia y pagó con seis goles la confianza que le dieron.

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— Eficacia—

Cualquiera que diga que este Alianza no tiene gol debe primero echarle un vistazo a las estadísticas. Los victorianos son el cuadro más goleador del Apertura con 25 anotaciones y, si bien no son un vendaval para atacar, sacaron petróleo de las opciones claras que se les presentaron.

Alianza tendrá que ratificar los méritos mencionados para hace lo mismo en el Torneo Clausura y conseguir el tan anhelado título nacional.

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