Rinaldo Cruzado es el único jugador que estuvo en la obtención del título del Apertura 2006. Este año regresó a Matute y podría transformarse en la cábala blanquiazul. (Foto: USI)
Rinaldo Cruzado es el único jugador que estuvo en la obtención del título del Apertura 2006. Este año regresó a Matute y podría transformarse en la cábala blanquiazul. (Foto: USI)
Redacción DT

Kenyi Peña

Han sido innumerables las veces que la tabla de posiciones lució así como hoy para : líder absoluto y dependiendo de sí mismo para salir campeón. Pero el grito de desahogo sigue incrustado como un nudo en la garganta de los hinchas blanquiazules desde hace 11 años. Si nos metemos a la máquina del tiempo y viajamos hacia el pasado, podemos afirmar que este equipo de Pablo Bengoechea es el que más se asemeja a aquel cuadro de Gerardo Pelusso que llevó la gloria a La Victoria por última vez al ganar el y el Nacional del 2006.

Acá repasamos cinco semejanzas entre el último campeón y este cuadro de hoy que acaricia el Apertura. Vale la pena ilusionarse en Matute.

—Escuela uruguaya—

En ese equipo blanquiazul del 2006, el técnico fue Pelusso, quien despertó muchas críticas a comienzos de temporada. Su pasaporte uruguayo no era el indicado supuestamente para pregonar un fútbol alegre y quimboso que predicó Alianza a lo largo de su historia. Contra todo pronóstico salió campeón en diciembre con un equipo que conjugaba el temperamento charrúa con un juego de toque efectivo, sin muchos adornos.

Bengoechea podría mirarse en el mismo espejo de Pelusso para ilusionarse con el campeonato. En la actualidad, el ex asistente de la selección no es bien visto por su estilo mucho más pragmático, muchísimo menos vistoso que el cuadro de su compatriota. Sin embargo, los números dicen que no estaría muy lejos de repetir aquel final feliz que escribió su connacional.

La suerte de ambos es parecida. En el Apertura del 2006, los íntimos recién pudieron festejar en la última fecha, como está sucediendo ahora.

—Matute se respeta—

Un factor determinante es que ambas campañas también tuvieron como denominador común la fortaleza de ser local. Tal como dicta la media inglesa –ganar en casa y robar puntos afuera–, los dos conjuntos supieron aprovechar los partidos en Matute.

El de Pelusso ganó el Apertura siendo invicto de local tras ganar 29 de 33 puntos que se disputaron en su fortín. En la actualidad, y en lo que va del Apertura, Alianza no perdió ningún encuentro en su casa (4 triunfos y 2 empates).

—Muralla aliancista—

En el 2006 Alianza solo recibió 13 goles y fue el menos batido en la primera parte de esa temporada. Ahora, a solo un par de jornadas para terminar el Apertura, los de Bengoechea son los que menos anotaciones recibieron con 9 tantos junto a UTC. Ser sólidos atrás fue una característica importante para celebrar al final del Descentralizado, aunque en esta oportunidad la figura de Leao Butrón en el arco es un plus mucho más determinante en el área blanquiazul.

—Un ‘10’ con gol—

Tras ganar el Apertura, Pelusso buscó en sus tierras a un jugador que pudiera ser el ‘10’ que no tenía, y no se equivocó con Martín Ligüera. El experimentado volante uruguayo anotó cuatro goles, otorgó varias asistencias y pagó su fichaje.

Más de una década después, otro charrúa como Luis Aguiar es goleador de Alianza con 12 anotaciones y parece reencarnarse cada vez más en la figura de su compatriota. Aunque es mucho más definidor que habilitador, Aguiar es tan determinante como Ligüera.

—El hijo pródigo—

En el plantel actual de Alianza, Rinaldo Cruzado es el único sobreviviente del equipo campeón del 2006. El volante se fue de Alianza luego de levantar el título en esa temporada. Este año volvió al equipo. Es una feliz coincidencia aunque no todo queda ahí. ‘Ri’ se está haciendo cada vez más importante en el once de Bengoechea, como lo fue en el equipo de Pelusso.

Los años pasan y la vida sigue dando vueltas. Alianza Lima quiere dar la suya 11 años después. Las felices coincidencias aumentan la ilusión en Matute.

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