Los goles más recordados de Carlos 'Kukin' Flores. (Foto: GEC)
Los goles más recordados de Carlos 'Kukin' Flores. (Foto: GEC)
Diego Barrio de Mendoza

fue uno de los jugadores más talentosos del fútbol peruano. Paseó su fútbol por varios equipos de nuestro país y del exterior, pero quedará plenamente identificado con el Sport Boys y la Academia Cantolao. Precisamente, en estas dos escuadras fue dirigido por César ‘Chalaca’ Gonzales, quien fue como un padre para él.

‘Chalaca’ lo conoció cuando solo era un niño de ocho años y lo acompañó en toda su etapa de formación en Cantolao, en la que ganaron diversos campeonatos a nivel local e internacional, en Europa, Estados Unidos, Argentina y Chile.

Él jugaba para unos mini calichines del Boys y se enfrentó a Cantolao (en sus inicios), un equipo que había venido de ser campeón en Denver y era dirigido por Gonzales. Ambas escuadras jugaron un partido amistoso y los del Callao vencieron 8-0. ’Kukín’ hizo todos los goles.

El gol olímpico de 'Kukin' Flores al Cienciano. (Captura y video: YouTube)

Al ver ese despliegue de fútbol, ‘Chalaca’ pidió a Dante ‘Kiko’ Mandriotti, fundador de Cantolao y ex presidente del Boys, incorporar al pequeño Flores: “Lo quiero a ese negrito”, dijo. A pesar de que era difícil por temas sociales, gracias a un grupo de padres de familia se logró que vaya a la Academia.

Una estrella rebelde

Transcurrieron los años y el nivel de Flores fue creciendo y su juego era cada vez más fino: claramente era indispensable en el once titular. Sin embargo, su personalidad difícil y conflictiva complicaba seriamente el orden de los equipos del DT. A pesar de que se peleaba constantemente con sus compañeros, él les hacía ganar los partidos. “No tenía parámetros. Él quedó marcado en sus primeros 7 u 8 años de vida, vivía en un hogar paupérrimo”.

“Era siempre pleitista: metía puñetes, patadas, renegaba, decía que no quería jugar y no jugaba. Así fue creciendo”, explica Gonzales.

"A ti no te abrazo", le dijo un molesto ‘Kukín’ de 12 años luego de ganar la Copa de la Amistad en 1987 ante Corinthians. En aquella final, el pícaro chalaco fue sustituido, pero engaño al réferi para volver a ingresar. Una vez adentro, para colmo, dio una magistral asistencia.

“Yo lo había sacado por vicioso, era una final. Estaba atendiendo al arquero por una lesión y cuando vuelvo a la cancha ‘Kukín’ se había ‘autoreingresado’. El árbitro fue a la mesa y dijo: ‘Sale el 9 y entra el 10’ (en ese tiempo no había tanto control como ahora). Yo me hice el loco. Y a los dos minutos ‘Kukín’ hace un tremendo pase gol y con ese tanto le ganamos a Corinthians”, cuenta el estratega a El Comercio.

El joven jugador se había excedido en el juego individual, razón por la que ‘Chalaca’ decidió cambiarlo. Al entrar otra vez al campo, su voluntad de jugar en equipo se notó claramente.

“Cuando lo fui a abrazar me dijo: ‘No, no, no, contigo no porque tú no me has puesto: yo he entrado solo”, narra el ex futbolista.

El nuevo Pelé

Por haber anotado 19 goles olímpicos en un torneo y otros lujos dentro del campo, el estratega peruano piensa que ‘Kukín nació para ser una estrella. Tanta era la confianza depositada en él que permitía que lo llame, de broma, “‘Chalaca’ estafador” en el centro de entrenamiento. “Negro loco”, solo atinaba a responder el DT.

Como “padre futbolístico” alaba el talento de Flores con la pelota y, además, cree que estuvo a la altura de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar y Rivaldo. No duda de que fue un genio con el balón.

Siempre recordará cuando un periódico noruego lo comparó con Pelé y, sobre todo, cuando las canchas se abarrotaban de gente que le urgía ver la destreza de Carlos. “Decían que era el nuevo Pelé que había nacido en un país llamado Perú”, cuenta Gonzales, quien guardó como un tesoro los recortes de la prensa europea que escribía sobre ‘Kukín’ como una promesa del fútbol mundial. Esos papeles y las fotos de la época se los regaló el día que el centrocampista de La Misilera inauguró un restaurante en la avenida Los Insurgentes, hecho lo hizo emocionarse hasta las lágrimas.

Una buena persona

“La ventaja de Carlos es que era buena persona. Hay algunos que son genios pero malos, que no pueden ver al otro o que hablan mal por la espalda, pero ‘Kukín’ no, él era bueno, sino que reaccionaba rápidamente ante cualquier cosa que le suceda", explica 'Chalaca'.

En otra oportunidad, en Europa, cuenta que Flores brindaba dinero para comprar el desayuno (pan, salame y paté noruego) para todos los jugadores: un gesto de bondad ante las adversidades económicas.

“El tenía la plata que le daban todos los padres de familia y a veces tenía más que el entrenador”, dice el Gonzales.

“Tú no vas a encontrar una persona que hable mal de ‘Kukín’. Él quiso cambiar, pero no pudo ganarle al vicio. Eso no quiere decir que sea malo”, explica ‘Chalaca’.

En el CNI de Iquitos (2009), equipo de primera división en el que también coincidieron, hicieron un pacto. “Hazme el partido de tu vida y te doy permiso hasta el miércoles en la mañana, solo si ganamos con tu actuación”, le solicitó. La oferta al ‘10’ se hizo realidad: una vez consumado el triunfo, el volante regresaba al equipo selvático a mitad de semana, mientras que todos los demás el martes.

Para que juegue en CNI Gonzales pidió permiso al centro de rehabilitación en el que estaba internado el chalaco. En agradecimiento, el futbolista salvó de la baja el conjunto selvático. “En Iquitos todos los adoran”, afirma el DT.

“El día que no quería jugar, no jugaba: te tiraba la camiseta y chau, porque no le habían pagado. En el Boys me ha hecho varias de esas. Pero, el día que tú le pedías: ‘Kukín, échate a jugar porque si no de aquí me van a sacar, él se echaba a jugar”, recuerda.

“A mí me quiso mucho y yo lo quise de igual manera. Era un respeto de amigos. Hubo mucha amistad, mucho cariño”, expresa.

Partido de despedida frustrado

Carlos se quiso recuperar del accidente que tuvo en 2013 (cayó de un cuarto piso) para participar en un partido despedida con el equipo de sus amores y así conseguir fondos para su futuro, pero no se logró. “El Boys no lo ayudó en nada, los últimos años lo abandonó a ‘Kukín’, él andaba muy resentido”, dijo el técnico.

Enfrentamientos con su mentor

Gonzales cuenta que se han peleado seriamente en dos ocasiones. La primera de ellas fue porque volvía de un equipo del extranjero y quería que el Boys lo contrate de inmediato, hecho casi imposible por el precio del jugador. Carlos acusaba a ‘Chalaca’ de no apoyarlo.

“Él había jugado en Argentina: debutó y en la noche se escapó. Estuvo dos o tres meses dando vueltas por el Boys y nadie quería comprar su carta pase. Así que la agarró conmigo”, cuenta el estratega.

La segunda vez que se enfadaron fue cuando el ‘10’ no tomó de buena forma que se haga una encuesta sobre su comportamiento, a pesar de que ‘Chalaca’ le explicó que su trabajo como formador se basa en estadísticas.

Sin embargo, el técnico dice que las experiencias positivas con ‘Kukín’ han sido muy superiores, el 90%. “Ha sido uno de los mejores jugadores que han pasado por mis manos y uno de los más ‘jodidos’ también”.

El arma secreta

Sobre el juego de ‘Kukín’ se ha hablado bastante, pero casi nadie recuerda a una persona que fue clave para su rendimiento dentro del campo, el preparador físico Roberto ‘Zurdo’ Aliaga. El ‘Profe’ estuvo con Flores en los momentos más difíciles y por eso fue muy querido.

“Carlos tenía un preparador físico personal, el profesor Roberto Aliaga. Cuando Carlos se sentía mal físicamente por la droga y quería recuperarse, se ponía en manos del profesor, que siempre ha trabajado conmigo. Y Aliaga lo ponía en 15 o 20 días listo para jugar nuevamente”, narra ‘Chalaca’ a este Diario.

Pese a que Flores recaía constantemente, el ‘profesor’ no dudaba en visitar al ‘10’ a las terapias o trabajar con él a puertas cerradas a las 6:00 a.m. o en la noche. “Él sabía de qué sufría ‘Kukín’”.

“Fue una persona que lo ayudó mucho: lo desintoxicaba y lo ponía rápido”, explica Gonzales. “Todos los jugadores lo adoran. ‘Kukín’ siempre estuvo agradecido con él, incluso más que a mí”, añade.

La última vez

“Yo lo veía al mes dos veces y la última vez fue cuando me pidió un plan de trabajo”, cuenta Gonzales, que fue hasta su casa a entregarle el documento, diez o 15 días antes de que perdiera la vida.

El carácter del zurdo empeoró después de que tuvo el accidente en su departamento de Chucuito, tal vez porque sabía que no iba a poder volver a jugar fútbol.

“No logró vencer el vicio. Y cuando se cayó del edificio yo le dije bien claro: ‘Esta es la última oportunidad que Dios te ha dado. Acá te has podido morir y si es que no te mueres, te vas a quedar cojo’. Y al final se quedó cojo porque lo operaron mal, él me lo dijo. Andaba con una muleta”, explicó ‘Chalaca’.

No hay duda del cariño que se tenían ambos históricos personajes de fútbol peruano. El haberse conocido marcó un antes y un después en la vida de cada uno.

“Me demostraste que sí puede haber una amistad sincera y pura entre entrenador y jugador”, expresó 'Chalaca' sobre el ex centrocampista en una emotiva carta publicada en Facebook.

El mismo 'Kukín' reconoció lo importante que fue ‘Chalaca’ para él en “El Valor de la Verdad”. En ese programa, dijo que si no perdía a su papá a los 16 años, quizás su vida hubiera tomado un rumbo distinto, “por el camino ancho”.

Afortunadamente, sí tuvo un “padre futbolístico” que lo trató de guiar en casi toda su vida y que le permitió crear la leyenda de ‘Kukín’ Flores como uno de los futbolistas más destacados del medio, aunque sus cualidades no despegaran por completo. De no estar ‘Chalaca’, otro sendero más difícil quizás hubiera tenido que surcar.

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