Cristal: Ahmed y la táctica de un triunfo histórico ante Racing
Cristal: Ahmed y la táctica de un triunfo histórico ante Racing
Redacción EC

En Lima, las doce de la noche. En Buenos Aires, las dos de la mañana. acaba de ganarle a Racing en Avellaneda. , como es común, continúa despierto. Sabe Dios qué pasará por su cabeza. Es un técnico poco expresivo. Suele festejar las victorias con el mismo gesto en el rostro con el que sufre las derrotas. 

Detrás de ese gesto fruncido hubo una idea. Lo dijo en la semana: "Sé cómo ganarle a Racing". Ahmed había estudiado de pies a cabeza al equipo de Cocca. No le bastó con sacarle una radiografía. A Racing, el campeón argentino, había que analizarlo desde la sangre. El Turco ideó un esquema con tres en el fondo, poco habitual en el fútbol peruano, aunque respetando su idea: el protagonismo antes que la especulación. 

Racing salió al campo con un esquema 4-4-2. Ahmed, aún despierto en la madrugada argentina, contesta mis interrogantes. La primera tenía que ver con los puntas, Ávila y Blanco. El primer objetivo del equipo, explica Ahmed, era tapar la salida de los mediocampistas centrales de Racing. "Acostumbran a romper líneas y dan el pase de inicio. Por eso puse dos nueves (Ávila y Blanco)", contesta el Turco.

La línea de tres al fondo (Ballón-Revoredo-Martínez) la ideó teniendo en cuenta que "Racing juega al ataque directo después de la recuperación". En ese sentido, necesitaba equilibrio con un jugador libre. Dos defensas contra dos delanteros y uno sobraba (Revoredo) para generar superioridad numérica. Cristal nunca quedó mal parado. Inclusive, casi siempre se recompuso antes de perder el balón.

Sorprendió ver a Ballón como stopper por derecha, una posición poco habitual para él. Normalmente lo hace de volante mixto. O de ocho. Ahmed explica que optó en ese lugar por Josepmir porque "en la salida nos iba a dar elaboración por su buen pie y pase de inicio al romper líneas, ya que los extremos de Racing son obedientes en la marca". 

Y sí, los extremos de Racing marcaban la salida de Cristal. Los laterales volantes, Cossio y Estrada, en salida, eran extremos. En retaguardia, laterales. Ambos estaban encargados de tomar a los laterales rivales en campo rimense. En cancha contraria, Calcaterra y Lobatón eran quienes tenían que tomar a los laterales rivales. Ballón y Martínez, por su parte, cogían a los extremos de la Academia. O el propio Cazulo. Todo estaba ideado por Ahmed. La ejecución fue casi perfecta. 

"El mapa de equipo en elaboración lo mantuvimos y generamos superioridad numérica en salida con el descenso de Calcaterra o Lobatón. La presión fue colectiva", explica el Turco, en relación a cuando el equipo tenía la pelota.

El partido fue redondo. Ahmed y Cristal dieron un mensaje positivo para el jugador peruano, siempre bajoneado a "aguantar" como sea el resultado sin reparar que ese, en sí, es un mensaje que dispara contra la autoestima de nuestros futbolistas.

El primer y mejor mérito de Cristal ayer fue salir al campo sin reconocerse inferior. Compitió y ganó. Respetando su estilo. Respetando el fútbol.

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