A Edwin Oviedo le gusta el café, por Pedro Canelo

Edwin Oviedo quiso saltar rápido ese obstáculo llamado Pablo Bengoechea al asumir como el próximo presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF). La despedida del técnico de la selección peruana fue lo más concreto y lo más noticioso de su primera conferencia de prensa. Quizá no fue justo ni tampoco necesario que se anuncie esta decisión sin antes conversar con Bengoechea. Así lo quiso resolver  Oviedo. Sin medias palabras. Buena suerte y hasta luego.

Desde enero nos quedaremos sin técnico y la cuenta regresiva para Oviedo comenzará a correr antes de lo esperado. En su directiva podrán rendirle un tributo a Chespirito y pronunciar con urgencia: “¿Y ahora quién podrá ayudarnos?”. ¿Quién viene? ¿Quién se la jugará por este alicaído equipo?

Edwin Oviedo quiere a un técnico de experiencia mundialista. O que por lo menos haya trascendido en el circuito internacional. Y en sus seis años como dirigente de fútbol, el todavía presidente del Juan Aurich  ha mostrado una debilidad por los técnicos colombianos. Haciendo sumas y restas, no es descabellado afirmar que en la libreta de los próximos directivos de la federación aparecen nombres como los de Luis Fernando Suárez, Diego Umaña, Reinaldo Rueda y Juan Carlos Osorio.

Esa será una de las primeras medidas. Lo siguiente será la llegada de un gerente general y de un director de selecciones para todas las categorías. “Vamos a ocupar ambos puestos apenas asuma el cargo”, explicó Oviedo en su conferencia.  Más allá de los nombres que circularán en calles y plazas, se vienen días de cambios intensos en el fútbol. Edwin Oviedo no quiere esperar.

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