Gol olímpico de Carlos Lobatón no hubiera valido antes de 1924
Gol olímpico de Carlos Lobatón no hubiera valido antes de 1924
Redacción EC

El “gol olímpico”, según la definición de la FIFA y la International Board, es “aquel tanto anotado directamente de un saque de esquina sin que nadie toque el balón en su trayecto al arco”. Así fue el golazo que marcó en el triunfo de Sporting Cristal sobre Cienciano. Y pensar que este golazo olímpico, como tantos otros, no hubiera sido válido antes de junio de 1924.


Antes de aquella fecha, los goles directos de remates de tiros de esquina no eran válidos. Tal como ocurre hasta hoy con los saques de lateral. Pero había tantos problemas y confusión con estos goles —que si alguien la tocó, que no golpeó en nadie—,  que se tuvo que tomar una decisión  histórica.

La web oficial de la FIFA cuenta que en junio de 1924 la International Football Association Board (IFAB) se vio obligada a modificar su reglamento en su artículo 11 de las Reglas de Juego para autorizar por primera vez los goles anotado directamente desde un tiro de esquina. O sea, los tantos que hoy conocemos como “gol olímpico”. Pero en 1924 no tenían ese nombre, simplemente eran gol, y punto.

Aunque rápidamente se le sacó la vuelta a la norma. Un jugador del Everton, el delantero Sam Chedgzoy, sirvió un tiro de esquina pero en vez de lanzar el servicio comenzó a regatear jugadores y anotó. El árbitro se le fue encima para llamarle la atención, pero el jugador preguntó con todo derecho: “¿Qué hay en la regla que me impida hacerlo?”. La IFAB se reunió de emergencia y en agosto de 1924 corrigió el artículo.

El primer gol olímpico de la historia lo marcó el escocés Billy Alston el 21 de agosto de 1924 en un partido de la Segunda División escocesa entre el St. Bernard´s F.C y el Albion Rovers, pero inexplicablemente no se le atribuye a él la fama, simplemente porque hasta ese momento no se le llamaba “gol olímpico”.

BAUTIZADO EN ARGENTINA

El 2 de octubre de 1924, en un amistoso en Buenos Aires entre Argentina y Uruguay —campeón del Torneo Olímpico de Fútbol París 1924— el argentino Cesáreo Onzari lanzó un tiro de esquina a los 15 minutos de juego y le pegó con tal efecto que la pelota se terminó metiendo en el arco charrúa. Fue triunfo de Argentina por 2-1 y el gol de Onzari se bautizó como “el gol a los olímpicos”. Al poco tiempo, para simplificarlo, se le llamó “gol olímpico”. 

“Me salió porque tenía que salir. Quizá el arquero se había levantado mal ese día o lo hayan molestado, porque nunca más emboqué otro. Lo cierto es que cuando vi la pelota adentro, no podía creerlo”. Así recuerda FIFA.com las declaraciones del ya fallecido Onzari.

El gol de Marcos Coll en Chile 1962. (Video: FIFA TV)

El dato curioso es que en 90 años de goles olímpicos solo se ha marcado uno en una Copa del Mundo: lo anotó el colombiano Marcos Coll al gran portero ruso Lev Yashin, la ‘Araña negra’, en Chile 1962.

"Hubo un enorme rugido porque marqué un gol contra el hombre que fue el mejor portero del mundo en ese momento. Todo el mundo estaba emocionado porque había marcado un gol olímpico directo desde la esquina. Fue un gran incentivo para mi país, Colombia. Realmente fue una locura", dijo Coll en una entrevista de FIFA.com.

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