Redacción EC

Era la última jugada del partido. Alianza Lima había empatado de manera agónica el partido y se fue con todo en busca del tercero. Y casi lo logra.

Tras un centro al área, como en todo el partido, la única propuesta ofensiva de los íntimos, Mauricio Montes le bajó el balón a Mauro Guevgeozián, y este remató al palo.

No estaba adelantado el delantero armenio, que había marcado minutos antes el empate para los dirigidos por Guillermo Sanguinetti. 

Sí, en los 90 reglamentarios, Alianza pudo gritar campeón.

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