Hoy se celebran 20 años de la final perdida por Sporting Cristal ante Cruzeiro en la Copa Libertadores de 1997. Julinho, gran artífice de esa campaña, asegura que todavía no superó ese momento y se pone triste cuando le hablan del tema. (Foto: El Comercio)
Hoy se celebran 20 años de la final perdida por Sporting Cristal ante Cruzeiro en la Copa Libertadores de 1997. Julinho, gran artífice de esa campaña, asegura que todavía no superó ese momento y se pone triste cuando le hablan del tema. (Foto: El Comercio)
Redacción DT

Por Kenyi Peña Andrade

Hoy se cumplen 20 años del subcampeonato de en la Copa Libertadores de 1997, pero , quien fue parte de esa campaña, está lejos de emocionarse. Sus ojos llorosos y su voz temblorosa han desnudado su tristeza, pero añora que su revancha llegará el día en que se convierta en técnico del cuadro celeste. 

¿La nostalgia sigue presente 20 años después del segundo puesto de la Copa Libertadores en 1997?
Sigue creciendo. En ese entonces no se valoró mucho, pero 20 años después nos damos cuenta lo difícil que es llegar a una final de Copa. Hoy llegar a cuartos para un equipo peruano es una locura.

¿Esa nostalgia se acerca más a la felicidad o la tristeza?
Mitad y mitad. Cuando era chico tenía el sueño de llegar a una final de la Libertadores y jugar un Mundial, pero justo cuando empiezo a cumplirlo muere mi padre. No llegué como quería llegar ante Cruzeiro, me afectó mucho.

¿Sientes que el segundo puesto fue poco para la gran campaña que hicieron?
En ese momento me molestó muchísimo quedarme solo con la medalla de plata. En la actualidad lo tomo diferente. Ni siquiera Maradona llegó a una final de Copa, pero nosotros lo logramos. Ahora siento que esa plata vale oro.

Hay una imagen tuya llorando como un niño después de perder la final, ¿qué pasó por tu mente en ese momento?
Una tristeza tan profunda que no se pueden imaginar. Ese momento grafica un dolor que no puedo describir. En noventa minutos perdí todo lo que soñaba. Me había imaginado levantar la Copa y que la gente nos cargue en hombros, pero todo se derrumbó en un instante.  En un mes perdí a mi padre, la final de la Libertadores y la clasificación al Mundial de Francia 1998. Perdí todo.

¿Cómo pudiste superar un momento así de duro?
Pasé todo el año siguiente destrozado. Me costaba dormir, porque me decía a mí mismo que tenía que volver a una final de Copa. Paulo Autori me dijo años después que Cristal fue más y que merecimos ganar la final.

¿Cómo se convive con una revancha que nunca llegó?
Es terrible. Todos los días me preguntaba por qué esa pelota no entró y por qué no ganamos. Son 20 años y sigo conviviendo con la muerte de mi papá y con la final perdida de Copa.

¿Qué crees que le faltó a Cristal para levantar la Copa?
No nos faltó nada. La gente dice que la suerte no existe, pero se equivocan. Cuando fui futbolista de Cristal aplastábamos a los rivales en el Rímac  y muchas veces la pelota no entraba. Así es el fútbol. El trabajo combinado con la suerte te da mayores resultados.

Ahora estás trabajando con las divisiones menores de Cristal…
Mi revancha será ser técnico de Cristal en algún momento, para así ganar la Copa. Trabajo todos los días para recuperar el oro que perdí, pero esta vez desde el banquillo. Además tengo un sueño que es dirigir a la selección peruana para llevarla al Mundial. Dos técnicos brasileros ya lo hicieron, así que busco imitarlos.

¿Volviste a hablar con Markarián o alguno de tus compañeros sobre la final perdida?
Fue un tema cerrado para nosotros. Queríamos olvidar todo. No quise ver el partido ni repeticiones porque me traía mucho dolor. Quince años después recién pude verlo en Youtube por insistencia de mi hijo.

Siento que te sigue conmoviendo hablar de esa final...
Duele mucho todavía. Recuerdo que antes de jugar ante Cruzeiro en Brasil quise tocar la copa. El cuarto árbitro me lo negó y me dijo que solo debía tocarla quien la toca. Le respondí: "voy a tocarla de todas maneras cuando termine", pero al final no pude hacerlo.

Si se pudieras retroceder el tiempo, ¿quisieras cambiar algo de ese partido en Belo Horizonte?
Me hubiera gustado decirle a mis compañeros para atacarlos y presionarlos porque teníamos las armas para ganarlo. Lo respetamos en exceso a Cruzeiro.

¿Pudiste haber decidido mejor ante Dida en ese rebote que te quedó?
La gente dice que pude haberle dado pase a Bonnet, pero yo ni lo vi. La pelota me quedó muy cerca y Dida era muy largo pero definí bien. A los arqueros altos les cuesta ir abajo, no me arrepiento de haber pateado así.

¿Te encontraste con Dida años después?
Nos vimos por casualidad en Bahía. Le dije entre bromas que era el culpable de que no levanté la Copa. Me dijo que ni había visto la pelota y que le cayó a su pie de suerte.

Pero hubo momentos felices también, como el baile que le metiste a Mac Allister…
Mac Allister se me acercó antes de empezar el partido y me dijo: "Julinho, no vayas a creer lo que la prensa está diciendo, yo no hablé mal de ti", y yo le respondí que todo estaba bien. Después de bailarlo me dijo:" mira compadre, yo te había dicho y jugaste con cólera contra mí". Mac Allister pagó los platos rotos por la muerte de mi padre.

¿Hiciste un mejor del que hiciste ante Racing en el Nacional en esa campaña?
Ufff ese partido fue inolvidable, pero creo que tuve un par en el cual jugué mejor. El primero fue cuando era suplente en Cristal y nadie confiaba en mí, pero entré por el Coyote Rivera y le metí dos goles al América de Cali. Luego ante River Plate y le hice la vida imposible a Juan Pablo Sorín.

¿Por qué se volvió un calvario para los clubes peruanos pasar dela zona de grupos en la Libertadores?
Hay varios factores. Entre ellos creo que existen muchos jugadores que no tienen la calidad necesaria para jugar en Primera División. Hoy se preocupa en subir más cantidad de chicos al primer equipo y no con calidad. Los equipos nacionales siguen jugando como si no hubiera arcos, con mucha posesión pero bajo sistema rígidos. Se perdió la libertad para hacer la distinta.

¿Por qué Sergio Markarián no tuvo éxito en la selección?
En Cristal encontró el grupo perfecto y en la selección no pudo hacerlo. Los jugadores de Cristal estuvieron a la medida de lo que quiso Sergio, pero como entrenador de Perú no fue así.

Después de 1997, ¿ hubo algún equipo celeste que haya despertado tu ilusión de volver a una final de Libertadores?
Siendo sincero, el cuadro que salió tricampeón en 1996 merecía llegar a una final antes que el de 1997. Lamentablemente nos quedamos en cuartos ante un equipazo como River Plate.

Los hinchas celestes sueñan todavía con volver a ver a su equipo en una final de Copa, ¿qué les dirías?
Pese a toda la tristeza deberían festejar, porque son pocos equipos los que se pueden jactar de haber llegado a una fina de Copa. Una medalla de plata en Olimpiadas, Mundiales y Copa Libertadores tiene mucho mérito. Con Pablo Zegarra y todos los técnicos de las inferiores estamos trabajando para volver a una final, quédense tranquilos.

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