Fernanda Huapaya

A día de hoy, Lionel Messi es, para muchos, el mejor futbolista de la historia del fútbol. Pero no siempre fue así. Cuando llegó a los 13 años a Barcelona proveniente de Rosario, convivió con otros compañeros en la residencia de La Masía de FC Barcelona y su enorme talento no fue suficiente para su consolidación como el crack mundial que es hoy en día. Carles Folguera, educador de deportistas de alto rendimiento, fue director de La Masía en la época formativa de Messi y hoy, a pocos días de su llegada a Lima, conversó con El Comercio y afirma que, más allá de la gambeta, la velocidad o la inteligencia, la gestión emocional y el buen entorno personal fueron claves para el ascenso descomunal que tuvo Lionel Messi.