"El único incentivo es campeonar", por Elkin Sotelo

Cuestionar los incentivos económicos a estas alturas del campeonato es un ejercicio tendencioso. Esta práctica simplemente está allí, casi al nivel de una estrategia deportiva, incluso tan importante como el propio entrenamiento futbolístico de los equipos. 

Que Unión Comercio salió a ganarse esos frejoles no me queda duda. Que UTC intentó lo mismo ante Alianza Lima tampoco amerita discusión. Ambos equipos tuvieron diferente resultado y no siento que ello desvirtúe el campeonato porque no es ninguna sorpresa. 

Siempre la mejor posibilidad está para el equipo que pelea por el primer lugar. Este punto nunca debería perderse de vista: Ahmed y su plantel venían con un rush impresionante y a buen nivel y perdieron el cotejo por su propia imprecisión e indecisión, más que por el rendimiento heroico de Unión Comercio. 

Y Alianza Lima hizo mejor el trabajo de dominar el ímpetu y la angustia, transformándose en una oncena paciente. No sé si Guillermo Sanguinetti será más avispado que Ahmed, pero calculo que en su pizarra ya está anotado que Unión Comercio el miércoles saldrá a jugarse la Navidad. La concentración de un técnico y un equipo que pretende ser campeón tendrían que estar por encima de esos detalles que son parte de un fútbol folclórico.

En cuestiones de merecimiento, Alianza y Cristal presentan campañas notables. Los grones son apuntados como los favoritos a partir de hoy y eso es parte de la sabiduría popular: el que de último ríe, se ríe mejor. Cristal está en la lona y ya casi no tiene tiempo para curar una herida por accidente. Ahora los partidos se jugarán más a pulso que a pincel. Más a corazón que a conciencia. 

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