Marco Quilca León

La última imagen que dejó, a su salida de Campo Mar, describe lo que fue para la ‘U’ y su gente: un referente. Quizá está lejos de ser ídolo, pero Rodrigo Ureña, con un bicampeonato bajo en brazo en sus dos primeros años, grabó con tinta indeleble su nombre en la historia de Universitario. Y el hincha se lo reconoce: el último sábado, día en el que se despidió antes de viajar a Argentina para firmar por Belgrano de Córdoba, el volante fue parado por varios fanáticos cremas que le pidieron la última foto, la última firma, el último abrazo.