
Digamos que Universitario de Deportes tenía dos cartuchos guardados en el rifle, ayer quemó el primero y ahora solo le queda uno para “liquidar” en la Copa. Digamos que otra vez ante Independiente del Valle hubo mucho “uffff” y solo un “gooool”. Digamos que el juez de línea bajo la tribuna de Oriente se apuró en levantar la bandera en el córner que sobre la hora terminaba en el segundo gol de Carabalí, la figura del partido. Digamos que hay un video grabado desde un palco y en esa perspectiva se ve que el balón nunca sale.
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Digamos que la ‘U’ tuvo intención de ganar, pero si entre Valera y Flores solo suman 1 remate al arco y 1 remate fuera, entonces, es muy difícil competir así.
Digamos que con cuatro puntos, empatado con SC Barcelona y uno menos que IDV en el Grupo B, y con dos fechas por jugarse, la ‘U’ tiene una última esperanza la próxima semana. Se llama: ganar o ganar en el Monumental de Ate. El rival es el Barza ecuatoriano. Ya luego se podrá discutir todos los escenarios del cierre en el Más Monumental de River Plate.

La novedad y la intensidad
El mismo ritual de siempre. El abrazo a los jugadores en la puerta del vestuario. La caminata lenta hacia la zona técnica mientras sus muchachos salen al campo con cuchillos entre los dientes. Jorge Fossati sorprende, por ahora. Como Inga está en un nivel muy alto, prefiere encontrarle un sitio en el campo que perderlo en el banco.
Ayer, con la vuelta de Corzo al equipo titular, puso a Inga de interior por izquierda para que, de tanto en tanto, haga el enroque con Carabalí como carrilero. Los demás, todos en su sitio. Riveros de caudillo, Ureña en la resistencia y Concha en la creación.
Solo la novedad resultó. Por el flanco izquierdo la ‘U’ llevó peligro, vértigo y velocidad. Inga pisó el área contraria en los primeros 15 minutos, y Carabalí se salió del libreto tirando diagonales y buscando siempre ir hacia adelante. Mientras se vivía los mejores minutos de la ‘U’ con insinuaciones, la dupla Flores-Valera se tropezaba con las sombras y no se podía concretar el gol.

En cambio, IDV vio un hueco e hizo daño. Un rebote de Sebastián Britos -taaaantas veces Britos- le permitió a Claudio Spinelli clavar el 1-0 (28′) cuando el equipo ecuatoriano ni se había asomado por el área de la ‘U’. El golpe se sintió en el banco crema. Fossati mandó a calentar a Vélez, Churín y Costa. Si había que mover el banco, sería apenas comience el segundo tiempo.
Sin embargo, a la ‘U’ le quedó un tiro libre al borde del área contraria y le devolvió el cachetazo a su rival. Edison Flores, en la única intervención interesante de sus 72 minutos en el campo, casi clava un golazo, pero el balón pegó en el travesaño. El balón suelto fue encontrado de inmediato por Carabalí que puso el 1-1 para delirio general de los 50 mil hinchas en las tribunas.
La ‘U’, en adelante, se volvó hacia el triunfo. Tiró al campo al Tunche Rivera, Churín, Costa, Murrugarra y Vélez, y a los empujones quería encontrar la victoria. En medio de esas intenciones, IDV olfateó cerca al área de Britos, quien cometió el blooper de la noche, pero no terminó en gol en contra cuando le regaló el balón a los contrarios en un saque de meta.

La polémica
En los segundos finales, inclinando la cancha a su favor y con un córner agónico, la ‘U’ protagonizó la jugada polémica del partido. En la esquina entre Norte y Oriente, Jairo Vélez fue a cobrar la pelota parada. El balón hizo una parábola que Luanderson Lima dos Santos, el juez de línea, levantó de inmediato su banderín.
Con el balón aún en movimiento, el portero Villar despejó a medias y el balón se encontró con la cabeza de Carabalí para el 2-1. El árbitro Paulo Zanovelli da Silva anuló la jugada y, por ende, el gol. En la transmisión oficial no repitieron la jugada y desde el VAR no hubo intervención alguna. Habrá que esperar los audios.
Las sospechas llegaron tras el pitazo final con el 1-1 en el marcador. Un video grabado desde un palco en Oriente deja ver que el disparo de Vélez nunca sale del campo y que la jugada se anuló sin motivo alguno. ¿Hubo falta contra Villar? El VAR no llamó, la jugada ya estaba anulada. ¿Polémico? De todas maneras. En estas instancias, y con tanto en juego entre objetivos y millones, un error humano puede tumbarse el sueño crema de seguir con vida en la Copa Libertadores.
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