Julio Granda: "Nunca quise dedicarme seriamente al ajedrez". (Foto: USI)
Julio Granda: "Nunca quise dedicarme seriamente al ajedrez". (Foto: USI)

Por Marco Quilca

“Es uno de los mayores talentos naturales del ajedrez en el siglo XX”. Así define el diario "El País" de España a Julio Granda luego de que el peruano derrotara a la leyenda rusa Anatoli Karpov en el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca, en España. La noticia retumbó en nuestro país cual erupción del Misti. No solo por la victoria del arequipeño, sino porque ello causó la furia del ex campeón mundial de 67 años, quien no tuvo otra opción que rendirse ante el peruano.

“Estuvo bastante contraído, pero felizmente luego nos hemos vuelto a ver y está todo bien. Siempre es grato ganar a un jugador de ese nivel”, dijo el ajedrecista camanejo a El Comercio.

—El primer movimiento—Siempre hemos visto en los noticieros sus logros, pero pocas veces supimos de su vida. Julio nació hace 51 años en Arequipa. Desde los 5 le llamó la atención el ajedrez y aprendió los secretos del juego antes que leer. Como un niño prodigio, se negó a abandonar el tablero incluso cuando sus padres le dijeron abatidos que no podían costear sus gastos. “Cuando me dijeron eso, mi reacción fue contundente al asegurar que estaba dispuesto a irme a pie desde mi ciudad, Camaná, hasta Arequipa. Son unos 180 kilómetros de recorrido, pero yo quería disputar torneos”, cuenta.

Sin querer y sin pensarlo, el tercer hijo de la familia Granda fue forjando ese instinto voraz de un competidor nato. Julio es un caso aparte de aquellos genios que nacen con talento y lo desarrollan trabajando. Él solo ha leído un libro de ajedrez, porque desarrolló un rechazo al estudio del deporte científico desde su infancia. “Me considero un ajedrecista empírico”, admite.

Han pasado 46 años desde que se sumergió en la galaxia infinita de las 64 casillas. Hoy es Gran Maestro Internacional, actual campeón del mundo de Veteranos –más de 50 años– y hoy podría consagrarse en el torneo que se está realizando en España. Sin embargo, cuenta que nunca se sentó a reflexionar sobre todo lo que ha logrado.

“En realidad nunca quise dedicarme seriamente al ajedrez. Mi mayor pasión es ser horticultor biológico. Por ello no me pongo metas. Mientras no pierda la motivación de competir, seguiré en el ruedo”, confiesa mientras piensa en su futuro como una jugada estratégica para ponerle un broche de oro a una carrera espectacular. “Quiero retirarme a los 65 años ganando un campeonato mundial de veteranos de esa categoría”, añade.


Julio Granda vs. Anatoli Karpov | VIDEO

Julio Granda vs. Anatoli Karpov. (Foto: Difusión)
Julio Granda vs. Anatoli Karpov. (Foto: Difusión)


—Una luz al final del túnel—

Hace poco fue elegido vicepresidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y su mayor deseo es ayudar a nuestros trebejistas, aunque esto sea difícil por la corrupción que está incrustada en la federación peruana como él mismo explica.

“En la federación hay un grupo que está liderado por una persona con problemas judiciales y sigue ejerciendo el cargo pese a que fue destituido por el mismo Instituto Peruano del Deporte (IPD), que se ha mostrado demasiado permisivo en ese tema”.

Julio es consciente de lo complicado que será ayudar al juego que lo llevó a ganarse un nombre en el mundo, pero está dispuesto a luchar y mover las fichas como en una partida para dejar en jaque y mate a las personas que le hacen daño al ajedrez peruano. Sobre el tablero ya logró varias hazañas. Ahora va por una más.

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