Al hincha argentino se le acaba la paciencia. Ya son muchos años sin títulos –el último fue en la Copa América de 1993- e incluso hasta sus periodistas ponen en duda lo que ellos mismos se encargaron de reafirmar en los últimos tiempos: ¿siguen siendo potencia del fútbol mundial? En esa vorágine resultadista se señaló a Lionel Messi como el culpable de todos los males. El mejor jugador del mundo no puede levantar una copa con la camiseta albiceleste. Desde que debutó el 17 de agosto del 2005 desfilaron nueve técnicos –José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli y ahora Lionel Scaloni- y muchos jugadores, pero la culpa sigue siendo suya. Lo acusan del ostracismo gaucho.
Una final de Mundial perdida en Brasil 2014 (ante Alemania 1-0) y dos caídas en los partidos definitorios en la Copa América 2015 y Copa Centenario 2016 (ambas por penales ante Chile tras sendos 0-0) han marcado a fuego el paso de Messi por la selección argentina. Para los barristas y críticos, el título en la Copa del Mundo Sub 20 2005 y la medalla de oro en Beijing 2008 son títulos menores. No sirven para saciar el hambre de gloria albiceleste.
Final del Mundial 2014
Con 32 años recién cumplidos en plena Copa América, la crítica se ha encargado de ponerle un ‘dead line’ a la ‘Pulga’ en este torneo. Esta noche enfrenta al anfitrión Brasil, un rival con el que tiene una gran deuda pendiente: le marcó cuatro goles –todos de zurda- pero en amistosos, nunca en un partido oficial.
Final Copa América 2015
Pero su sobrecargada mochila también lleva un peso histórico: Argentina jamás pudo vencer al Scratch en su cancha en un encuentro oficial. Ocho victorias y dos empates es el saldo a favor de la ‘verdeamarela’. Leo también tiene que hacerse responsable de ello.
Final Copa América 2016
-Muralla con manos-
Si se quiere hacer todavía más titánica la tarea en el Mineirao, un ingrediente adicional que juega en contra de Messi está en el arco del local. Ahí se cuadrará Alisson Becker, su verdugo en las dos últimas Champions League.
El portero brasileño tiene el arco invicto tras cuatro encuentros y en la memoria colectiva todavía figuran las dos ya históricas remontadas ante el Barcelona de la ‘Pulga’ con la Roma (4-1, 0-3) y el Liverpool (3-0, 0-4) en las dos últimas ediciones del torneo europeo.
“Cada partido tiene su historia, el partido de la Roma tuvo su historia, el del Liverpool otra, afortunadamente fueron historias en las que pudimos ganar. Pero me interesa lo colectivo, en los dos casos conté con equipos que juegan colectivamente. Aquí no será diferente”, explicó Alisson.
Reciente campeón de la Champions con los ‘Reds’, el brasileño es el segundo arquero más caro de la historia -5 millones de euros menos que los 80 millones que pagó el Chelsea por Kepa-, y ya quedó en evidencia que los vale.
“Estoy preparado para todo, incluidos los penales”, advirtió Alisson que solo enfrentó una vez a Leo en el arco del Scratch con un buen 3-0 a su favor.
Con todo en contra, Messi afronta un nuevo reto con la camiseta albiceleste. ¿Será su última oportunidad de levantar un gran título con su país?