La selección argentina y su eufórica celebración. (Foto: Twitter @cabboficial)
La selección argentina y su eufórica celebración. (Foto: Twitter @cabboficial)
Redacción DT

La selección argentina de básquet demostró que está en condiciones de emular a la "generación dorada" que brilló en la década pasada, al dar el martes el gran golpe del Mundial con un sobre Serbia, uno de los favoritos. Al término del encuentro, los jugadores tuvieron una desenfrenada celebración en los vestuarios.

Liderada por Luis Scola y Facundo Campazzo, los sudamericanos fueron muy superiores a un equipo serbio que si bien venía de perder su invicto en el torneo ante España, seguía siendo considerado posiblemente el rival más peligroso para Estados Unidos, el eterno candidato a ganar el evento planetario.

Scola, el veterano ala-pívot que fue parte del equipo argentino que ganó la medalla de plata en el Mundial 2002 y el histórico oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, fue la gran figura del partido, con 20 puntos, 5 rebotes y dos asistencias.

Argentina enfrentará el viernes por un lugar en la final del torneo que se juega en China al ganador del duelo que disputarán el miércoles Estados Unidos y Francia.

"¡Nuevamente a las semifinales del Mundial! Muy orgulloso de este equipo. ¡Partido increíble!", dijo en su cuenta de Twitter el retirado alero Emanuel Ginóbili, el emblema de la "generación dorada" argentina.

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