Cleveland Cavaliers: radiografía del campeón de la NBA

Los Cleveland Cavaliers, durante casi toda su historia, ha sido un equipo que navegó las aguas de la mediocridad en la NBA, hasta que, en 2003-04, un muchachito proveniente de Akron, Ohio y seleccionado primero en el Draft por Cleveland, cambiaría la historia de la franquicia. 

Con LeBron James, los Cavs dejó de ser un cuadro sin aspiraciones para convertirse en uno que lucha por el anillo. Tras varias temporadas alejado de las primeras planas, perdió la final de 2006-07 ante los Spurs y, en las siguientes campañas, los duros Celtics se interpusieron más de una vez en su camino hacia el título.  

Necesitado de estar en un plantel más poderoso, James se marchó a Miami por cuatro temporadas, coronándose dos veces con el Heat, mientras sus queridos “Caballeros” deambulaban -otra vez- por la senda de la irregularidad, lo que no los llevaría, siquiera, a acceder a los juegos de postemporada por cuatro años. 

En 2014, James, tentado con la idea de regresar a su natal Akron (ubicada a 45 minutos de Cleveland), firmó nuevamente contrato con los Cavs y, tras volver, colocó a su equipo en una final, la cual perdió 4-2 ante el Golden State, luego de lo cual, en la siguiente temporada, este quinteto de Cleveland pudo ganar su primer anillo, remontando por primera vez en la historia de la NBA un 1-3 en una final, todo esto con “King” James como gran figura y elegido MVP de la serie de finales. LeBron estuvo sensacional en los últimos tres partidos, superando los 40 puntos en dos de ellos y logrando un triple doble (dos dígitos de puntos, rebotes y asistencias) en el encuentro decisivo: impresionante.

GRAN COMPAÑERO

Pero, a decir verdad, estos Cavaliers no hubieran festejado este título sin el aporte de otro jugadorazo: Kyrie Irving.

Este base australiano (nacido en Melbourne mientras su padre jugaba al básquetbol en el mencionado país oceánico) criado en New Jersey, creció viendo a Jason “Mr. Triple Double” Kidd (armador estrella de los Nets a principios del milenio) y, motivado con sus grandes actuaciones, se prometió a sí mismo jugar en la NBA.

Tras una corta estancia en la Universidad de Duke, Irving fue parte del Draft de 2011, siendo seleccionado en el primer lugar por Cleveland Cavaliers, equipo que, tras la partida de James a Miami, había terminado último en la Conferencia del Este. Es preciso mencionar que el primer lugar del Draft es entregado a un cuadro que no haya clasificado a playoffs la temporada anterior con la intención de equiparar el nivel en la liga. 

Al igual que LeBron en su primera temporada, Irving fue elegido el mejor jugador novato de la NBA, promediando 18.5 puntos por partido. Desafortunadamente para el joven australiano, llegó a la escuadra en la etapa post-James, cuando la franquicia atravesaba una seria crisis deportiva. 
No fue sino hasta el regreso de la súper estrella, en 2014-15, que Irving se pudo quitar la responsabilidad de líder del quinteto de Ohio y sus números mejoraron. En 2015, Kyrie sufrió una dura lesión de rodilla en la primera final ante los Warriors y el equipo sintió su ausencia en el resto de los partidos, quizás la gran diferencia con estas finales fue contar con este excelente armador en gran forma. 

Es un point guard rapidísimo, impredecible y con una tremenda precisión, como la de aquel triple decisivo en la cara de Curry cuando el reloj marcaba 50 segundos para que expirase el tiempo regular del séptimo partido. Infalible a distancia. 

CAMBIO DE TÉCNICO

El 22 de enero de este año, los Cavs anunciaron el despido de David Blatt y promovieron a su colaborador Tyronn Lue como el nuevo entrenador jefe. Lue, de 39 años, luego de ser campeón con Lakers en 2000 y 2001, se retiró como jugador en 2009 e inició su carrera de entrenador al lado del gran ‘Doc’ Rivers, como su colaborador en Boston y, luego, en L.A. Clippers, para, en 2014, aceptar la oferta de Cleveland como asistente de Blatt. 

Lo primero que hizo Lue tras su designación como técnico, fue asumir el control del vestuario y el equipo dejó de jugar para LeBron, para comenzar a jugar en conjunto.

Se recuperó la autoridad en el plantel y se hicieron cambios tácticos. Kevin Love dejó de ser un simple tirador para cobrar relevancia en el poste bajo, mientras Kyrie Irving ganaría protagonismo en jugadas importantes. Además, tuvieron mucha mayor consistencia defensiva, a diferencia de las lagunas que, por momentos, aparecían bajo la dirección de Blatt.

El plantel creyó en el discurso de su nuevo entrenador, quien se unió al selecto grupo de técnicos en ganar un anillo de la NBA en su primera temporada, algo que también logró Steve Kerr con los Warriors la pasada campaña por primera vez en treinta años.

Es sin duda muy meritorio lo alcanzado por estos Cavaliers con un estratega inteligente pero inexperto y con sólo dos grandísimos jugadores (James e Irving), a diferencia de la probada calidad de varios de sus oponentes de turno como Curry, Thompson, Iguodala, Green o Bogut. Pocos esperaban –y me incluyo- que le pudieran dar vuelta a una serie de finales que parecía reservada para el bicampeonato de los Golden State, pero que terminó en poder de estos legendarios ‘caballeros’ que le han dado a la ciudad de Cleveland su primer título en cualquier deporte profesional, desde el conseguido por los Cleveland Browns en la NFL hace 52 años.

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