Cada respuesta tiene una sonrisa nerviosa. Sabe que es el número uno, pero hasta a él le cuesta creerlo. Diego Elías lidera el ránking mundial de squash PSA (Asociación Profesional de Squash) pese a caer en los cuartos de final del Mundial de Squash. Se dieron los resultados que necesitaba para seguir en la cima.
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El peruano se quedó por quinta vez en los cuartos de final, pero las derrotas de Mostafa Asal y Mohamed ElShorbagy en las semifinales le permiten seguir en la cima del ránking. Así es la élite, semana a semana te exige a no fallar y Diego Elías quiere pelear en los puestos tops por una década más.
Sigues siendo el número uno del ránking de squash ¿Qué te genera haber llegado al liderato?
Es un sueño hecho realidad poder llegar a ser el número uno después de tanto tiempo entrenando y con un montón de sacrificios. Es increíble. Los primeros días ni me la creía.
Te llegaron felicitaciones de todo el mundo…
Nunca hubo un número uno de Sudamérica. La gente no lo podía creer. Todo el squash de Sudamérica he escribió, me ha felicitado. Es bonito y raro a la vez que de otros países estén igual de felices.
¿Fue tan o más increíble de lo que viviste cuando ganaste el British Open Juniors?
Fue tan inesperado lo que pasó en los Juniors. Fui sin ser favorito y le gané a todos los egipcios mejor sembrados, sin que nadie me conozca. Después de diez años llegar a ser el número uno es increíble. Es algo loquísimo.
¿En qué momento te diste cuenta de que podías llegar?
Siempre creí que podía llegar, pero no fue fácil. Estuve por bastante tiempo entre los ocho mejores por un par de años. Hace dos años entré a los mejores cinco y ahí vi más cerca poder llegar al uno.
¿La lesión de hace dos años te hizo dudar?
Fue un momento muy difícil. Justo hace dos años, a comienzos del 2021 fue que me lesioné y estuve sin jugar hasta julio. Después de ese break de seis meses y que al año y medio llegar al número uno es increíble. Cuando estaba lesionado ni siquiera sabía que tan bien iba a quedar para poder jugar en el top. No se sabía y ahora me siento super bien, no siento nada de la lesión.
¿Qué te hizo pensar ese momento?
Fue algo que me hizo darme cuenta de que, no es que este viejo, pero una lesión te hace dar cuenta que el deporte no es para toda la vida y tienes que aprovechar esos años en los que le puedes sacar más el jugo.
eL LÍDER
¿Cómo llegar a la élite desde un país como Perú sin tanto apoyo para el deporte de alto rendimiento, menos en squash?
Desde que era chico me ayudaron unos amigos de mi papá, cuando empecé a competir en los Juniors internacionales. Sin esa ayuda todo hubiera sido más complicado para iniciar mi carrera.
Y suma que tu carrera siempre fue en ascenso
Ayudó muchísimo que tuve resultados en Juniors y en profesional tuve victorias rápidas. Entré a los 100 mejores en mi primer año y a los 50 mejores en el segundo. Eso ayudó, pero no todo fue de subida. Las lesiones me detuvieron, pero en general cada año me iba bien.
Siempre te enfocaste en ser profesional, estuviste determinado a eso
Cuando era junior ya tenía en mente jugar como profesional. Tenía a mi papá junto a mi ayudándome a tener los pies sobre la tierra. Siempre fue guiándome bien y eso me ayudó muchísimo.
¿Cómo se lleva una carrera de la mano del padre? Son dos relaciones distintas, la de papá y de entrenador
Somo super amigos. Viaja conmigo y estamos juntos. Somos muy cercanos. De Chico siempre me trató igual que a los demás chicos que él entrenaba. Después comencé a ganar torneos y me entrenaba más fuerte. Nunca tuvo tanta piedad. Ahora él es el más feliz.
¿Era más exigente de lo normal?
Él nunca me obligó a hacer este deporte, pero cuando vio que tenía facilidad para el squash, con algunos buenos resultados, me dio la opción. Me dijo que era el momento de elegir si me dedicaba al deporte o a una vida normal, de estudios. Me dio la opción y me hizo darme cuenta de que tenía la opción de ser profesional en el squash si me lo proponía.
Por eso tuviste que salir del país. ¿Hubiera sido imposible ascender si te quedabas en el Perú?
Es difícil. Sin tener resultados, si comienzas de cero. Es mucho presupuesto viajar y si no hay ayuda, es complicado, más desde Perú de donde hay que viajar todo el tiempo para jugar torneos, mejorar.
Pensar en eso y ahora ser el número uno del mundo
Es algo que todavía no me doy cuenta. Pienso en eso y me emociono. Tener a todo el mundo del squash detrás de mí, ser ejemplo es un poco de responsabilidad. Siempre trato de hacer lo mejor para ser un buen ejemplo, una persona con la que los chicos puedan aprender. Ojalá pueda seguir en este camino y quedarme en el uno un buen tiempo más.
¿Mucha presión también?
En los últimos meses han sido bastantes difíciles sabiendo que estaba a uno o dos partidos de ser el número uno y perder. Mentalmente te bajonea bastante, pero ahora llegar a ser el uno me ha relajado y me hace jugar más tranquilo. Quiero mantener el uno así que voy a tratar de ganar.
¿En tu carrera, con qué momentos te quedas hasta el momento?
Son tres momentos de los que siempre me voy a acordar. El British Open Sub 17 que gané viniendo de la nada. Estar con mi papá, solo los dos, fue increíble. No había ni 20 chicos de Sudamérica y cientos de otros países y ganarles a todos fue increíble. Es del momento que más me acuerdo. Luego los Panamericanos en Lima, ganar el oro ahí fue… No tiene comparación con cualquier otro partido que haya ganado, por el momento, y ahora que llegué a ser el número uno.
¿Qué otros grandes momentos has tenido?
Ganar el Torneo de Campeones también fue increíble, ser abanderado en Toronto fue super emocionante, pero te hablo de los tres más importantes que han marcado algo en mi carrera y en mi vida.
Y suma trabajar con personas como Power y Gaultier
Desde chico conozco a Jonathon Power, que es un ex número uno. Desde los 13-14 años fui a Canadá a entrenar con él y me empezó a ayudar. Él es muy amigo de Gregory Gaultier, también ex número uno, y así se dio la conexión más fácil, porque Gaultier aún jugaba cuando yo comencé. Ahora ellos están siempre apoyándome. Es buenísimo tener a dos ex número uno sentados en tu esquina. Tener a mi papá y también entreno con el egipcio Wael El Hindy, ex 8 del mundo. Con tener a todos ellos en los torneos se hace una diferencia increíble, te da otra confianza, un extra para ganar.
Eres uno de los rostros del deporte peruano, como Kimberly García y Juan Pablo Varillas, que están en la élite de sus disciplinas
Es super increíble. Sigo la carreas de Kimberly García y los partidos de Juan Pablo Varillas. Me llena de orgullo verlos en competencias con los mejores y ganando. Poder representar al Perú es algo increíble, es recontra bacán y una responsabilidad también, por eso siempre doy lo mejor de mí en todos lados para dejar en alto el nombre el Perú.
Por eso son tan emotivos los torneos de selecciones
Siempre son increíbles, los Odesur, los Panamericanos. Son de las partes más bonitas del deporte. Este año son en Santiago y estamos yendo en junio a Cartagena a jugar el clasificatorio por equipos. Ojalá clasifiquemos y podamos ir todo el equipo a Santiago a ganar unas medallas.
¿Cómo ves el squash en el Perú?
Siento que está creciendo, más que todo en el norte. En Trujillo han hecho más canchas y hay bastante juniors jugando. En Piura también hay muchos chicos jugando. En Lima hay más clubes con academias o escuelitas, esto está buenísimo. Las canchas que están en Villa El Salvador está bueno para que la gente pueda tener acceso. Ojalá que se pueda jalar más gente y todo pueda seguir creciendo.
¿Has tenido contacto con los nuevos deportistas peruanos?
Lamentablemente últimamente no he ido más de dos o tres días y solo voy a ver a mi familia. Cuando acabe la temporada quiero ir y estar un par de semanas allá y conocer las canchas, conocer a los nuevos chicos y tratar de motivarlos para que sigan jugando e impulsar el deporte.
Te tocó celebrar el número uno de una manera peculiar, estando en pleno entrenamiento
Fue bastante difícil seguir jugando el resto del campeonato. Estaba en segunda ronda y me dan la noticia. Todavía me falta jugar todo el British. Fue durísimo jugar después de saber que vas a ser el uno. Felizmente estuve enfocado y llegué a la final.
¿Qué te genera que en algunos casos no se valore el hecho de tener a un número uno del mundo?
Siempre he sido una persona de perfil bajo y no me fastidia para nada que no se me conozca mucho. Obviamente quiero y ojalá el squash se vuelva más conocido y que la gente pueda seguirlo de cerca, pero por mí mismo no me molesta como estuvo todo en mi carrera.
¿Por cuánto tiempo más te ves luchando entre los mejores del mundo?
Por los siguientes cinco y ojalá diez años voy a estar enfocado en mi carrera y después ya cuando regrese a Perú, cuando me retire tratar de hacer que el squash crezca mucho más en Perú y en toda Sudamérica.
¿Diez años en los puestos top?
Ojalá unos diez. Si todo va bien llegar hasta los 37-38 años. Más de diez, pero uno nunca sabe. Ojalá siga así. Todo el deporte ha cambiado, ves a jugadores mucho más grandes que están en el top y esa es mi meta, tratar de estar en el top hasta que ya no me dé el cuerpo. Ojalá sean unos diez años más.
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