Edwin Straver y la larga lista de tragedias en el Rally Dakar

Por Eliezer Benedetti

En medio de la nada, sobre un desierto acampado por muchos sueños, corre el peligro de que estos no se logren cumplir. Es el Dakar, una aventura arriesgada. Son solo dos semanas para intentar alcanzar la gloria. Dos semanas de adrenalina. Dos semanas en las que se debe permanecer ileso. Hace más de diez días, en Arabia Saudí, se esfumaba el primer sueño junto con el soñador. Este viernes se diluyó otra ilusión. Edwin Straver, holandés, 48 años, luchando ocho días entre la vida y la muerte, cayó finalmente sobre la segunda opción.

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"Todos sabemos que este es un deporte con riesgos y los aceptamos. Yo intento rodar con prudencia y mantener márgenes de seguridad, pero siempre puede ir mal cualquier cosa", decía el mismo Straver cuando falleció el portugués Paulo Gonçalves el pasado 12 de enero. Menos de 24 horas más tarde de aquella tragedia, casi al final de todo, en el kilómetro 124 de la penúltima etapa del 2020, el holandés cayó accidentado sobre la arena árabe.

En el momento del choque, Straver fue atendido rápidamente. Un paro cardíaco lo enredó por 10 minutos y luego pudieron reanimarlo y trasladarlo en helicóptero a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Riad. Sin embargo, ya todo se había complicado. El holandés había sufrido la fractura de una vértebra cervical y otros daños cerebrales graves e irreversibles. Pudo resistir solo ocho días.

Entonces, la muerte le sorprendió a Straver como a muchos otros que practican este deporte. Los sueños del holandés, puesto 49 en el 2018 y 30 y campeón de la categoría ‘original’ en el 2019, concluyeron a sus 48 años. Más que pruebas o etapas, el Dakar a veces puede convertirse en una constante supervivencia y el motociclista no logró subsistir.

-Más víctimas de moto-

La fatalidad ha acompañado al Dakar desde su primer año de creación. En busca de grandes aventuras, algunos competidores solo encontraron la muerte. Entonces, superar el mayor número de etapas pasa a segundo plano cuando se trata de sobrevivir. Straver fue la última víctima, la segunda de la última edición, pero solo es uno más en la larga lista trágica del rally.

Desde que se creó la carrera en 1979, ya suman 31 personas fallecidas en las pruebas y 22 de ellas han sido pilotos de moto. De hecho, antes de la muerte de Straver y Gonçalves, el Dakar no ha tenido que lamentar un accidente fatal desde el 2015. Sin embargo, en los últimos 15 años, las 13 tragedias registradas han sido solo de motos. La fatalidad acompaña mucho más a esta categoría.

Otras categorías

Aunque en menos magnitud, las otras categorías también han tenido que padecer tragedias. Son nueve víctimas registradas, tanto de pilotos, copilotos y asistentes. Hace más de 15 años que no se lamenta una desgracia en estas categorías. La última vez fue en el 2003, cuando el copiloto francés Bruno Cauvy falleció a causa de un accidente en Libia.