El impactante accidente que protagonizó Nelsinho Piquet en Singapur. (Foto: La Nación / GDA)
El impactante accidente que protagonizó Nelsinho Piquet en Singapur. (Foto: La Nación / GDA)

Por: Alberto Cantore

El ojo de Bernie Ecclestone, expresidente y director ejecutivo de Fórmula One Managment y Fórmula One Administration, descubría mucho antes que el resto cómo y hacia dónde viraría el negocio. El inglés fue un adelantado en explorar y explotar los nuevos destinos de la F1. La apertura a los emergentes mercados asiáticos resultó un negocio perfecto y se presentó como un desafío para los Grandes Premios históricos de Europa, que precisaron reinventarse ante el empuje y los desembolsos millonarios de magnates y jeques árabes que deseaban recibir el glamour del Gran Circo. Bahréin, en 2004, fue la punta de lanza y una cita que se mantiene vigente en el calendario; Turquía irrumpió en la temporada siguiente, aunque apenas permaneció en la lista durante tres años, mientras que Singapur se posicionó en 2008 y desde el inicio fue una prueba singular: la primera carrera nocturna de la historia de la F1 tuvo un estreno cinematográfico, con escándalo, venganza y un error que le quitó el título a Felipe Massa y le posibilitó celebrar la primera de las cinco coronas a Lewis Hamilton.

El holandés Verstappen aventajó al alemán Sebastian Vettel (Ferrari) en 167/1000 y al británico Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial, en 666/1000. (Foto: AFP)
El holandés Verstappen aventajó al alemán Sebastian Vettel (Ferrari) en 167/1000 y al británico Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial, en 666/1000. (Foto: AFP)

La decimoquinta estación de la temporada 2019 presentaba referencias desde las 5.30, con la primera tanda de entrenamientos y el dominio del holandés Max Verstappen (Red Bull). La perla asiática es un reto singular para las escuderías: los frenos, la caja de velocidades y los neumáticos son exigidos al máximo; un test físico y psicológico para los pilotos, ya que se gira en el sentido inverso de las agujas del reloj y la agobiante humedad lo lleva a perder hasta tres kilos. Marina Bay es un dibujo reservado solo para campeones del mundo, porque entre cuatro nombres se reparten las victorias: Hamilton y Sebastian Vettel, los únicos en actividad, festejaron en cuatro oportunidades cada uno; Fernando Alonso se trepó dos veces a lo más alto del podio y Nico Rosberg cierra la nómina con un triunfo. Como equipo, Mercedes es el Constructor y también el motor que más ganó, y la combinación entre la escudería de Brackley y el piloto inglés son los favoritos para romper con el dominio que ejerció Ferrari en los circuitos de Spa-Francorchamps y de Monza, las primeras rubricas de Charles Leclerc en la F.1.

Max Verstappen (Red Bull-Honda) logró un tiempo de 1m40s259 (22 vueltas). (Foto: AP)
Max Verstappen (Red Bull-Honda) logró un tiempo de 1m40s259 (22 vueltas). (Foto: AP)

Cuando Hamilton firma triunfos en Singapur también sella el campeonato a final de la temporada. Solo en 2015 falló el británico, que abandonó por problemas en la caja de velocidades, aunque obtuvo el cetro. Vettel le sigue en saga, con éxitos en 2011, 2012 y 2013, años en los que se consagró con Red Bull; para la restante victoria del alemán tuvo mucho que ver la deserción del británico. La campaña, sin embargo, los presenta como opuestos: Hamilton es la mejor espada de Mercedes, con rendimientos superiores a los de su compañero de techo Valtteri Bottas, a quien aventaja por 63 puntos. "No tengo idea de cómo estarán las Ferrari. No sé si serán tan veloces como en las dos últimas carreras, debemos concentrarnos en nosotros, aprovechar al máximo el potencial de Mercedes", anunció Hamilton.

Del otro lado, Vettel dejó de ser la opción N°1 de la Scuderia, que descubrió en el monegasco Leclerc a su joven maravilla. "No es el mejor momento, pero tampoco el peor. En el pasado logré salir de situaciones como estas y ahora también lo conseguiré", anunció el alemán, que lejos está de enseñarse en su mejor versión. Tanto que cayó al quinto puesto en el campeonato y no firmó victorias en 2019, aunque más llamó la atención los errores de principiante que cometió en la temporada. "Amo todos los circuitos callejeros y este no es la excepción. Girar de noche crea un efecto de velocidad todavía más vívido", las expectativas de Leclerc, que al igual que Vettel no se observan como favoritos en Marina Bay.

El accidente que protagonizó Felipe Massa: el brasileño arrancó, y una manguera aún conectada arrastró a los mecánicos. (Foto: La Nación / GDA)
El accidente que protagonizó Felipe Massa: el brasileño arrancó, y una manguera aún conectada arrastró a los mecánicos. (Foto: La Nación / GDA)

El escándalo de 2008; la frustración de Massa

El estreno de Singapur no pasó desapercibido. Y no fue porque resultó la primera carrera nocturna en la historia de la F.1. Hamilton arribó a la 15ª fecha del calendario como puntero del campeonato, aunque el brasilero Felipe Massa marcó la pole y se lanzó rumbo a la victoria desde el mejor cajón de la grilla. El desarrollo tuvo un imprevisto giro con el accidente contra el muro de Nelsinho Piquet (Renault), en la vuelta 17. El golpe provocó el ingreso del Auto de Seguridad y Fernando Alonso, piloto estrella de la escudería francesa, tomó el liderazgo, después de ensayar una estrategia inusual: fue el primer en detenerse en los boxes para repostar combustible y cambiar neumáticos.

Massa hizo su detención en el pitlane y sucedió lo imprevisto: el semáforo electrónico de Ferrari se puso en verde y el brasilero reanudó la marcha, aunque una manguera todavía estaba sujeta al auto y ese arranque hizo que un mecánico fuera arrastrado con violencia. El resto del conjunto observó incrédulo y corrió para asistir al compañero y desenganchar la manguera. La maniobra generó no solo rifar la victoria, también la posibilidad de sumar puntos; tres carreras después, Massa perdería por apenas una unidad el título ante Hamilton.

La victoria fue para el asturiano Alonso, la 20ª de las 32 que obtuvo en la F.1; Rosberg y Hamilton completaron el podio. Hasta ahí, lo que se observó en la pista. Pero el estreno escondía un capítulo, que lo empezó a escribir Piquet, que perdería la butaca en Renault en 2009 y denunció a su equipo de haberle pedido que estrellara el auto para que ingresara el Auto de Seguridad y así elaborar el triunfo de Alonso.

La FIA tomó medidas drásticas con el Crashgate. Expulsó de por vida a Flavio Briatore (director de Renault) y de manera temporal al jefe de ingenieros Pat Symonds; también Renault recibió una condena de dos temporadas, aunque no se cumplió. Piquet, que confesó la maniobra, no tuvo castigo y se mantuvo en Renault en 2009.

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