MILAGROS LEIVA GÁLVEZ El Comercio
DIÁLOGOS CON EL PODER: NATALIA MÁLAGA DIBÓS
Eres el personaje del 2013 en el Perú. Le has ganado al presidente, a la primera dama, a todos los políticos habidos y por haber. ¿Te tomó por sorpresa esta nueva designación? Por segundo año consecutivo sí. No imaginé, no lo esperaba. Creo que soy el personaje porque me ven en el deporte. Porque de política no tengo nada y no me interesa. Imagino que como deportista ven que le meto punche, que no me gusta perder, que trato de conseguir siempre lo que quiero, que lucho. Eso es lo que el pueblo pide.
¿Que luchen? Que hagan el bien para todos.
Eres una persona superdeseada por los políticos. Últimamente no me han llamado directamente para pertenecer a un partido, pero todos los periodistas me preguntan, todo el mundo.
¿Y tú qué dices? Que no, porque no me gusta, no tengo vida ni privacidad.
Pero no tienes privacidad siendo Natalia Málaga. Sí, en efecto, pero en el sentido deportivo lo sé manejar. Hay momentos en que saben cómo soy yo y si me piden un autógrafo digo: ‘Después, ya no fastidies, estoy cansada’. Un político no puede decir que está cansado, no puede. Está sometido a esas cosas. Yo sí puedo manejar mi vida. Aparte, cuando entras a la política quemas tu imagen. Yo tengo una familia, tengo una hija, tengo una imagen limpia.
Pero tus amigas del vóley han ingresado al Congreso. Sí, hay 4. A ellas les gusta esa manera de vivir. A mí no.
Estás en el vóley desde 1980. En estos años de triunfos has estado muy cerca del poder. De hecho has conocido a varios presidentes, has recibido honores de varios presidentes. ¿Cuál te ha causado mayor impresión o te llamó más la atención o dijiste: a él si le interesa el Perú? Estuve con Belaunde en el 80, luego con Alan, después con Fujimori y Toledo y Alan de nuevo y Humala. La verdad que todos, seguro porque somos deportistas, fueron amables. Por agradecimiento a lo que nosotros hacíamos por el país. Siempre que he querido he llamado y me han atendido. Humala, por ejemplo, me dio su tarjeta y me dijo: ‘Cuando me necesites, llámame’. Por supuesto lo llamé cuatro días antes de irnos a la gira y me movió allá todo para que podamos salir en París, llamó al embajador, fue al aeropuerto. La verdad es que no tengo una mala impresión de ninguno, pero como manejo de país es otra cosa. Me molesta que si tienen presupuesto no inviertan. En mi casa no me falta ni luz ni agua ni pistas ni desagüe, vivo bien, limpio, municipalidad, todo; pero en otras partes no hay nada y creo que todos los peruanos merecemos vivir bien. Eso es lo que me fastidia. La pobreza no quiere decir suciedad ni falta de derechos fundamentales. Me molesta que existan recursos y no se haga, mucha burocracia, mil trámites, gente que se muere y está en los pasadizos del hospital porque los enfermeros y los doctores entraron en huelga. Es de lo que más se queja la población: salud, educación, inseguridad. Estamos muertos.
¿Te sientes insegura en el país? Sé que la gente me reconoce y hasta me protege, pero en general el Perú vive una inseguridad fatal. Da miedo y nos afecta.
¿Es el principal problema que enfrenta Ollanta Humala? No sé si Ollanta o los que han estado antes. Esto no es de ahora.
¿A nadie le ha interesado? Lo han dejado pasar por cubrir otras cosas y le ponen más interés a otros temas. Pienso que el presidente que empiece a resolver la inseguridad se meterá al pueblo en el bolsillo. En el poder tú tienes que aportar, tienes que estar para dar. Hoy te asaltan en la esquina, en la puerta de tu casa. Antes era rarísimo que te roben y te asalten y te metan tiros y ahora es descaradamente a la luz del día de todo el mundo. Eso es lo que nos da miedo. Por más que estés en una buena zona, te pasa. Si un político enfrenta la inseguridad, triunfará y vivirá en el corazón de todos.
¿En qué momento del Perú crees que estamos? Estamos creciendo, hemos mejorado harto en el sentido de que antes no había muchas cosas y hoy la gente tiene la facilidad de llegar a donde quiere y tener lo que sueña. Pero así como hemos crecido en posibilidades, ha crecido la delincuencia e inseguridad, la falta de cultura, la salud. No hemos crecido en educación, que es lo principal. Hay gente que no tiene ni seguros de vida, se muere en los pasadizos. En lugar de hacer más hospitales con mejor tratamiento y servicio, cada vez hay menos y cada vez hay más gente que se enferma. El Hospital del Niño en la Javier Prado, ¿funciona? A mí me han contado que hay máquinas malogradas por no usarse. ¿Cómo puede pasar eso? Es increíble.
¿Te parece que Ollanta está haciendo las cosas bien? Tiene cosas buenas. Por algo él tiene un Gabinete y un grupo grande al que tiene que delegar cosas. Pero tal vez delega, quién sabe, y otros no cumplen, no sé, no sé. Quizá sus ministros no están ejecutando bien y el que paga pato es la cabeza. Siempre es así, paga pato el que lidera. Por eso debes saber mover bien tus fichas. Si no sabes mover bien tus fichas, te fregaste. Quien está en la cabeza responde.
¿Qué debería hacer el presidente Humala? Meterles palo a todos. A todos. Hay mucha gente que se le va a oponer, los otros partidos, pero tiene a su propia bancada, para que lo apoyen a capa y espada.
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