"En esa pizarra donde Gareca escribe a sus convocables hay tinta indeleble. No hay borrón ni mucho menos cuenta nueva". (Foto: AFP)
"En esa pizarra donde Gareca escribe a sus convocables hay tinta indeleble. No hay borrón ni mucho menos cuenta nueva". (Foto: AFP)
Pedro Canelo

En ese extraño culto al jugador ausente, desde todos los rincones del país les buscamos cualidades superlativas a aquellos futbolistas que, por ahora, no se encuentran en el radar del comando técnico de Ricardo Gareca. Que si Claudio Pizarro tiene más jerarquía para un Mundial o si Gianluca Lapadula puede ser el ‘9’ que cubra el vacío que podría dejar Guerrero. Que Carlos Ascues tiene mucho gol o que Benavente está en el equipo del mes en Bélgica. Muchas cosas están cambiando alrededor de la Blanquirroja, sin embargo, lo que se mantiene inmutable es acompañar el hinchaje e interés con una debilidad nostálgica por los que no están. Hemos convertido el análisis en un infinito buzón de sugerencias con nombres propios.


Será muy difícil que veamos alguna sorpresa en las próximas convocatorias de Ricardo Gareca. La base de esa lista mundialista se definirá en marzo, después de los amistosos en fecha FIFA. Y para estos encuentros ante un rival de la Concacaf y otro, quizá, europeo, los nombres que escucharemos en la voz afónica del ‘Flaco’ serán casi los mismos del repechaje ante Nueva Zelanda. El discurso hacia el exterior es que todos tienen la posibilidad de estar, lo que se maneja en el interior es una fidelidad incondicional al grupo que compite desde la Copa América Centenario. Puede ser que nos guste ver alguna modificación, pero es muy remoto que eso ocurra. En esa pizarra donde Gareca escribe a sus convocables hay tinta indeleble. No hay borrón ni mucho menos cuenta nueva.


Más que evaluar a futbolistas alejados del proceso actual de selección, la preocupación de Gareca y compañía es encontrar a los 23 elegidos que competirán en la Copa del Mundo entre los que ya están. Los últimos llamados del ‘Tigre’ reúnen un promedio de 27 hasta más de 30 futbolistas. Y allí sí aparecerán los principales dilemas en las oficinas de la Videna. Antes que pensar en Ascues para la primera línea de volantes, será prioridad definirse entre Aquino o Cartagena. Antes que imaginar la vuelta de Zambrano o Callens en la zaga, tocará escoger entre Abram y Santamaría.


Hay afán crítico, pero también ingenuidad en esos debates sobre los que no están y podrían sumarse. “Parece que no me conocen”, dijo hace unos meses Ricardo Gareca cuando le consultaban por su persistencia con los mismos jugadores desde abril del 2016. Si queremos acercarnos a la lista para el Mundial de Rusia 2018 hay que pensar como Gareca y no pedirle que piense como nosotros. Mientras pueda, el ‘Tigre’ va a defender a los hombres que consiguieron la clasificación. Cualquier otro nombre que se sume tendrá que ser por rendimientos superlativos (lo más cercano a esto fue el retorno de Farfán), porque se genere un vacío difícil de cubrir (en caso Paolo Guerrero sea castigado por más de siete meses por la FIFA) o alguna lesión inesperada. No hay muchas más variables para que se abra la puerta a algún último pasajero. Los asientos de ese avión a Rusia están reservados hace mucho tiempo.

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