De la mano de Ricardo Gareca, la selección peruana rompió la maldición de no acudir a una Copa del Mundo durante más de 30 años.
La noche del 15 de noviembre del 2017, la selección peruana quebró esa estadística negativa y se subió al avión con destino a Rusia. Todo gracias al esfuerzo de Ricardo Gareca y la entrega de sus dirigidos.
El partido que le dio a la selección peruana el boleto final fue contra Nueva Zelanda, por la repesca intercontinental. El juego de ida, en Wellington, quedó empatado a cero.
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Todo se decidía en el coloso de José Díaz, la casa de la Blanquirroja y de Ricardo Gareca. En dicho recinto, el "equipo de todos", con goles de Farfán y Ramos, doblegó a los "All Whites" y clasificó al Mundial 2018.