Paolo Guerrero cabizbajo colocando el balón en el medio del campo tras un gol de Brasil. (Foto: Daniel Apuy - enviado especial de El Comercio)
Paolo Guerrero cabizbajo colocando el balón en el medio del campo tras un gol de Brasil. (Foto: Daniel Apuy - enviado especial de El Comercio)
Julio Vizcarra Torres

¿Para qué está la en esta Copa América? ¿Realmente fue candidata por el hecho de volver a un Mundial 36 años después y a través del repechaje? ¿Esta Copa no debería potenciar al equipo pensando en Qatar 2022?

El doloroso 5-0 ante Brasil confirmó que este Perú no es el equipo que clasificó a Rusia ni el que jugó la Copa del Mundo. La selección está lejos de la mejor versión que se le vio, más allá de que haya logrado el objetivo de avanzar a los cuartos de final. Y preocupa de cara al futuro.

Si bien se mantiene la base que llegó a Rusia y jugó el certamen, hecho que se resalta entre los periodistas extranjeros como una de las fortalezas de la selección en la Copa de Brasil, si uno mira hacia las próximas eliminatorias, la sensación es que el universo de jugadores se ha reducido.

Tomando como referencia las dos Copas América que dirigió Gareca, aquellos torneos fueron ensayos para el camino a Rusia. En el 2015, comenzó la consolidación de Pedro Gallese en el arco. El actual golero de Alianza Lima se afianzó en el puesto y fue el '1' en Chile, Estados Unidos 2016 y ahora en Brasil. Otros jugadores que aparecieron en el certamen disputado hace cuatro años fueron Christian Cueva y Carlos Ascues.

El técnico argentino apostó por el actual volante del Santos, en un momento en el que Cueva destacaba por lo que hacía sin el balón. Fue una convocatoria cuestionada, pero Christian se ganó el titularato y se convirtió en pieza clave del 'Tigre' para las siguientes competencias.

Lo que pasó en la Copa América Bicentenario fue determinante para la clasificación a Rusia. Sin Pizarro, Vargas, Zambrano ni Farfán, Gareca se vio a armar un plantel de nuevo. Edison Flores, Renato Tapia, Yoshimar Yotún (como volante) y Miguel Trauco se ganaron un puesto, al igual que Christian Ramos, que recuperó su lugar en la zaga en lugar de Ascues.

Así, entre los torneos de 2015 y 2016, se proyectaron seis jugadores del once que logró el pase al Mundial: Gallese, Trauco, Tapia, Yotún, Flores y Cueva. Podríamos incluir a Aldo Corzo, quien fue a la Copa del 2016 y alternó con Advíncula en las eliminatorias. Los otros titulares Ramos, Alberto Rodríguez, André Carrillo y Paolo Guerrero, fueron hechos en los ciclos de Markarián y Bengoechea.

Para esta Copa América, se privilegió la base que fue al Mundial 2018 sin mayores ensayos. André Carrillo y Edison Flores integraron la lista de la falta de ritmo de ambos. El propio Gareca lo reconoció. Mientras que arriba, Guerrero y Farfán, jugadores de 35 y 34 años, son titulares con Ruidíaz como única variante.

Si bien hay que competir, la Copa América es un escenario propicio para aumentar el universo de jugadores de selección. Salvo 'Canchita' Gonzales –que debutó con Markarián- y Abram, ¿se está logrando el objetivo? Todo parece indicar que no.

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