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La Sub 20 peruana perdió una generación por la pandemia y ahora tenemos una que sufre en una liga local que no da oportunidades a los jóvenes (solo 20 de la categoría debutaron el año pasado pero sin continuidad luego) y sin mucho universo en el exterior. Así, la Bicolor juvenil debuta esta tarde en el Sudamericano de la categoría ante Paraguay.
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Y el contexto no es el mejor. El torneo debió jugarse en Lima y Arequipa, pero la crisis dirigencial y la falta de infraestructura nos hizo perder la sede. Además, será el último torneo de Chemo del Solar como parte de la FPF, ya que a su regreso dejará su labor como jefe de la Unidad Técnica de Menores en una Videna que no cuenta ni con director de fútbol ni con técnico de la selección absoluta.
Con todo ello, la Bicolor juvenil buscará una luz de esperanza en el Sudamericano de la mano de jóvenes que, salvo Maxloren Castro, aún ni siquiera han brillado en la Liga 1, y con solo cuatro futbolistas que juegan en el exterior.
Chemo del Solar apuesta por un equipo con más roce físico y con la edad de la categoría, por eso no convocó a Felipe Chávez, de 17 años y que juega en Bayern. El técnico priorizó a los jugadores con los que ya venía trabajando desde hace tiempo, desde que asumió el cargo a fines del 2022. El equipo titular está basado en ello, pero se espera que los más jóvenes puedan tener minutos para demostrar su talento.
Si bien en los amistosos el titular fue Falcón, puede ser el torneo en el que destaque Paolo Doneda, portero de 1,90 que milita en las inferiores del AC Milan. Igual, aunque aún regalan años, Maxloren Castro (17) y Bassco Soyer (18) pueden tener esa vitrina para confirmar su talento ya visto en sus clubes, lo mismo que Axel Cabellos (18), quien eligió a Perú pese a ya haber jugado antes por la Sub 17 de Argentina. Incluso Mateo Arakaki, de 16, está en la lista y es uno de los nombres a considerar en el futuro.
La expectativa es ir partido a partido, teniendo en cuenta que ni Brasil ni Argentina están en el grupo. Pero la Bicolor juega los cuatro encuentros seguidos, sin descanso, y eso siempre ha sido una carga en contra. Son jóvenes, y está en ellos poner el pecho a todo.
