Jefferson Farfán convirtió dos goles en la victoria 3-0 sobre Zenit. Con ese resultado, el Lokomotiv es el nuevo líder. (Video: GOL TV)
Jefferson Farfán convirtió dos goles en la victoria 3-0 sobre Zenit. Con ese resultado, el Lokomotiv es el nuevo líder. (Video: GOL TV)
Pedro Canelo

No basta con decir que quieres estar, también tienes que demostrarlo corriendo la cancha. Mientras aún quedan restos de un debate sobre jugadores ausentes en la selección, hay otro futbolista que en silencio nos grita que desea ser parte de esta historia con la de Ricardo Gareca. Es , quien después de cuatro años vuelve a anotar un doblete en el fútbol europeo. Sus dos goles y asistencia con Lokomotiv ante Zenit más que despertar una polémica sobre su titularidad ante Nueva Zelanda, deben producir un efecto tranquilizador en Videna. Farfán no está todavía en el once base de Gareca. Para el comando técnico nacional, lo de Farfán es sobre todo la confirmación que tendremos respuesta desde el banco ante los ‘all whites’ tanto en Wellington como en Lima. Es un botiquín de lujo en caso se presenten primeros auxilios.

Ojo con la polivalencia de nuestros futbolistas de selección en estos días decisivos. Gran cualidad que rescataba Sergio Markarián y que también es una prioridad para Ricardo Gareca. La sobresaliente actuación de Jefferson fue de ‘9’, allí en el área. Sus movimientos y diagonales prácticamente lo convierten en el primer recambio para el encuentro ante los neozelandeses.

Pero no solo él, fue interesante ver al mismo André Carrillo con el Watford inglés apoyando como mediapunta, casi un ‘10’, cuando su club buscaba la igualdad ante el Stoke City el último domingo. Todavía preocupa que Paolo Guerrero no esté cien por ciento recuperado; sin embargo, no perdamos de vista a los Farfán, Carrillo, Cueva y Flores. El desequilibrio en la última línea, llevar el juego colectivo a las bandas, al hombre contra hombre, puede funcionar contra los ‘kiwis’. El 80% de goles recibidos por Nueva Zelanda en sus últimos cinco partidos oficiales fueron por ser vulnerables en los laterales. Sí, para Perú tendrá que ser un partido extremo.

Si lo criticamos por sus menciones en “El gran show” antes que en un canal de fútbol, hoy solo queda aplaudir su persistencia para formar parte de este plantel. “Farfán sabía que debía respetar las nuevas reglas de la selección para volver”, explicó ayer Juan Carlos Oblitas, director de la FPF, en RPP. Jugó 500 minutos y anotó dos goles en tres semanas para firmar su vuelta en agosto. Tenerlo en su mejor versión física de los últimos tres años es una gran noticia. De las mejores.

Jefferson Farfán en menos de tres meses pasó de ser un suplente recuperado desde la nostalgia, a un repotenciado (y experimentado) futbolista que viene a pelear un puesto dentro de los once que arrancarán en el repechaje. Con trabajo físico, concentración y goles, Jefferson no ha necesitado una entrevista para decirle a Gareca que quiere volver y jugar. Sobre un césped, solo ha necesitado el lenguaje del fútbol para convencernos a los más escépticos que se muere por aparecer en las fotos más felices de los últimos 30 años. Quizá se tomó el último boleto para subirse a este tren. Quizá atendió recién la última llamada de sus sueños de gloria. En un campo de San Petersburgo, vestido curiosamente también con uniforme blanquirrojo, Farfán encontró su loco motivo.

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