Roger Federer: ¿Por qué merece ganar el Australian Open?

Diecisiete. El número que hoy lleva Roger Federer en la lista de clasificación de la ATP es tan engañoso como real. Una para de 6 meses por una lesión a la rodilla ha hecho que el suizo vea, desde el #17, el primer Grand Slam en este inicio de año: el Australian Open.

7 títulos en Wimbledon, 5 en el US Open, 4 en Australia y 1 en Roland Garros. ¿Sumó bien? Sí, 17 también. El mejor tenista de la historia vuelve tras medio año de inactividad a decirnos que no se va, que a sus 35 años -cumplirá 36 en agosto próximo- aún tiene tenis para regalarnos batallas memorables (véase el partido contra su compatriota Wawrinka) y también, para decirnos que aún cree ("#Bel18ve" fue el hashtag que crearon los fanáticos que esperan que el suizo logre su título número 18 en un torneo grande).

¿POR QUÉ CREER QUE FEDERER PUEDE VENCER A NADAL?

- Porque el historial en cancha dura -superficie similar a Australia- está 9-7 a favor de Nadal, mucho más pareja a lo que sería si le sumamos las otras superficies.
- Porque estos 6 meses de ausencia hicieron que Federer se prepare más, se recupere mejor y los resultados ya se están viendo.
- Porque Federer disfruta esta última etapa de su carrera (ya ha anunciado que quiere seguir por 1 o 2 años más), entonces, cada victoria se celebra con más efusividad. Se le siente y se le ve mejor al suizo que años atrás.
- Porque la clase se mantiene intacta, y, a pesar de la edad, aún se conserva.
- Porque si Federer aún cree, ¿por qué nosotros no?

Roger Federer se merece un título grande más. Ha sabido sufrir, frustrarse, celebrar, llorar, ha desarrollado todo tipo de situaciones sobre un campo de tenis. Clase intacta, un revés inigualable, una nueva posición en el centro de la cancha desde donde ataca y defiende como pocos.

Una derrota no cambiaría nada. Federer seguirá siendo el mejor de todos los tiempos (aunque Nadal se pondría a tan sólo 2 Grand Slams del suizo). Pero una victoria engrandecería la leyenda, haría eterno -si es que aún no lo es- a Roger. Este domingo desde las 3 de la mañana se irán resolviendo las dudas. Si ya has llegado tan lejos, ¿por qué no dar un paso más? La pelota está en la cancha, y el suizo, desde su lado, intentará hacer crecer su legado.

EL CAMINO

Federer arranca el Australian Open como el décimoséptimo favorito. Un cuadro altamente complicado con Andy Murray como posible rival en cuartos de final. Arranca la primera semana. Tras vencer a Melzer y al estadounidense Rubin el suizo se encontraría con un viejo conocido: el checo Tomas Berdych sería el escollo a superar en tercera ronda. Sets corridos y victoria para el suizo. Domingo y ahora otro Top Ten, el japonés Kei Nishikori (#5 ATP) sería rival del maestro. Tras una batalla de 5 sets, Federer saldría airoso una vez más.

La segunda semana tendría al "Expreso suizo" ya en cuartos de final, y cuando todos esperaban un duelo contra Andy Murray, Mischa Zverev derrotaba al británico y sacaba pase para enfrentar a Roger. El alemán no podría repetir su gesta y Federer pasaría en sets corridos. 

En semifinales un duelo con precisión de reloj suizo. Wawrinka vs. Federer. Un comienzo arrollador de Federer hacía presagiar otra victoria en sets corridos, pero Wawrinka, con garra, fuerza y mucho resto físico igualaría el partido. Cuando Wawrinka parecía tomar ventaja cometió algunos errores que terminó pagando caro. Un último set que se definió por un quiebre de Federer tras doble falta de Stan. Pasa "su majestad" y espera en su trono. O Nadal o Dimitrov. La batalla de siempre o una lucha contra el muchos consideran su sucesor. 

LA RIVALIDAD MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS

Federer vs. Nadal. Nadal vs Federer. No, no estamos en 2004 cuando se enfrentaron por primera vez. Tampoco se detuvo el tiempo y nos quedamos en ese mágico 2007 en que se enfrentaron 5 veces. Han pasado 10 años desde ello y las cosas han cambiado, aunque ellos nos digan que no. Vuelven a la cima del tenis en una edición más de la rivalidad más grande en la historia de este deporte.

El historial es ampliamente favorable para el español. De los 34 enfrentamientos entre ambos, Nadal ganó 23 y Federer sólo 11. Son solo estadísticas, y están para romperse.

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