En los últimos 20 años, entre el 2005 y el 2024, los equipos peruanos de fútbol solo superaron en cuatro ocasiones la fase de grupos de la Copa Libertadores, el torneo de clubes más importante y competitivo del continente.
En ese período, 11 clubes nacionales compitieron 45 veces en la etapa grupal. En esta, cuatro equipos se enfrentan en partidos de ida y vuelta. Los dos que acumulan mayor puntaje siguen en carrera y los otros dos quedan eliminados.
Real Garcilaso (2013), Alianza Lima y Universitario (2010) y la Universidad San Martín (2009) la superaron y llegaron a octavos de final. Solo Garcilaso, hoy Cusco FC, pasó a los cuartos.
Así, los cuadros peruanos solo superan a los de Venezuela, que tuvieron tres representantes en la referida etapa eliminatoria en dos décadas. El Deportivo Táchira, en el 2016, fue el último equipo del país llanero que pasó a octavos de la Libertadores.
“La posición del Perú en la Copa es una consecuencia lógica de lo que vemos: equipos y un torneo poco competitivos. Se entrena y se forma [futbolistas] de manera precaria. Si tu torneo local es mediocre, chato y poco riguroso, te acostumbras a eso”, cuestiona el periodista deportivo Eddie Fleischman.

Para Vicente Cisneros, periodista de “Gol Perú”, en el fútbol nacional hay dos falencias fundamentales: la falta de trabajo en divisiones menores (lo que dificulta la aparición de futbolistas nacionales con potencial para ser vendidos a ligas más competitivas) y la precaria organización y planificación.
“Los equipos peruanos no tienen una base sólida de jugadores locales de buen nivel. Esto se ha ahondado en los últimos años por la escasez de futbolistas vendidos a ligas importantes. Y por otro lado, generalmente no se escoge bien a los extranjeros que se trae para reforzar los planteles”, asevera Cisneros.
Brecha deportiva
En el otro extremo, Brasil, el gigante sudamericano del balompié, es el país que más clubes colocó en la mencionada instancia del torneo: entre el 2005 y el año pasado, los clubes de ese país superaron 106 veces la ronda de grupos.
En el segundo lugar se coloca Argentina con 77 participaciones en octavos. Ambos países son los únicos de la región que tienen cinco cupos fijos en la etapa de grupos de la Libertadores.
Además, todos los países tienen equipos con acceso a las rondas preliminares. Precisamente, Alianza Lima –que eliminó la semana pasada al Nacional de Paraguay– enfrentará a Boca Juniors de Argentina por el pase a la etapa de grupos. La serie arranca en Lima este martes 18 y se decide en Buenos Aires el martes 25.
“Este Boca es una buena prueba de hasta dónde podemos competir”, considera Fleischman. “Para Alianza, enfrentar a un Boca sin el nivel ni el cartel de candidato que antes ha tenido es una oportunidad”, añade Cisneros.
En tanto, Melgar de Arequipa chocará contra el Deportes Tolima colombiano, también por un pase a la fase grupal. Los peruanos arrancan la serie de visita el jueves 20 y la cierran como locales el jueves 27.
Nuevo inicio
La ‘U’ y Cristal –vigentes campeón y subcampeón del torneo local, respectivamente– tienen asegurado el pase a la fase de grupos y están a la espera del sorteo, por celebrarse el 17 de marzo.
Fleischman y Cisneros coinciden en que el pase a octavos de final es el desafío de los clubes peruanos en la Libertadores. “Los clubes peruanos pueden aspirar a quedar segundos de sus grupos y llegar a octavos, pero seguimos dependiente de qué rivales toquen en el sorteo. Nos hemos bajado la valla solos: vemos como un gran logro quedar segundos”, destaca Fleischman.
Los números ratifican los pronósticos poco alentadores. En el caso de Alianza, solo consiguió el 18% de puntos posibles en las 10 ediciones de la Libertadores en las que participó desde el 2005.
La ‘U’ logró el 28% de puntos en seis participaciones; Cristal el 31% en 10 copas y Melgar el 19% de puntos en cuatro ediciones. “Superar la fase de grupos se ha convertido en la meta. Creo que nadie espera realmente que un equipo peruano clasifique a cuartos de final de la Libertadores”, señala Cisneros.
La Copa Libertadores no es solo una competencia continental de alto nivel y una vitrina para los futbolistas, sino una gran oportunidad de ingresos económicos.
Alianza Lima, por ejemplo, ya se aseguró US$900.000 en premios solo por clasificar a la segunda etapa de la Copa. Melgar, que comenzará a competir desde esa fase, obtendrá US$500.000.
Los bonos van incrementándose conforme avanza el torneo. En la ronda de grupos, la ‘U’ y Cristal se llevarán US$3′000.000 solo por competir, y US$330.000 por cada triunfo. El campeón volverá a casa con US$23′000.000, además de todo lo recaudado en las etapas previas.