
Función exclusiva para usuarios registrados y suscriptores.
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
La alta rotación ministerial ha sido una constante en el gobierno de la presidenta Dina Boluarte. Pero, a diferencia de períodos anteriores, la alta rotación también ha alcanzado al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En lo que va del gobierno, han pasado cuatro ministros por este sector, lo que significa una de las cifras más altas que se han registrado en una gestión presidencial en los últimos 25 años. En casi 30 meses de mandato, el actual gobierno ha designado el mismo número de ministros de Economía que algunos de sus antecesores en cinco años, como el de Alejandro Toledo o el de Alan García.
La inestabilidad política observada desde el 2016 ha sido un factor reflejado en el aumento del recambio ministerial de esta cartera. A poco más de un año de culminar el período presidencial 2021-2026 ya se han nombrado a siete titulares del MEF (tres por el expresidente Pedro Castillo y cuatro por la actual mandataria), cifra similar a la alcanzada durante los tres gobiernos entre el 2016 y el 2021, respectivamente.
Este factor también ha impactado en el tiempo de permanencia de los funcionarios. Desde el inicio del mandato de Dina Boluarte, un ministro de Economía ha durado, en promedio, 232 días en el cargo. Esta es una de las tres cifras más bajas de los últimos ocho gobiernos, siendo incluso menor en comparación con el de Francisco Sagasti, quien solo estuvo ocho meses como jefe de Estado.
Pero la rotación no solo se ha visto a nivel Ministerial. Desde el inicio de la actual gestión, se han nombrado cuatro viceministros de Hacienda y cuatro viceministros de Economía. En promedio, un viceministro de Hacienda en el gobierno actual permanece 209 días en el cargo; y uno de Economía, 224.
Hasta el momento, por el viceministerio de Hacienda han pasado José Chávez Cuentas, Rodolfo Baca Gómez Sánchez, Betty Sotelo Bazán y Erick Lahura Serrano.
Por su parte, el viceministerio de Economía ha sido ocupado por Zósimo Pichigua Serna, Daniel Barco Rondán, Carlos González Mendoza y Denisse Miralles Miralles. Desde finales de mayo, este último cargo ha sido encargado al actual viceministro de Hacienda, Erick Lahura, tras la salida de Denisse Miralles.
¿Cómo ha afectado la alta rotación las funciones del MEF? Para el exministro de Economía Luis Miguel Castilla, este hecho ha sido una de las formas en que la política afectó la economía, haciendo difícil que en el sector se haya tenido un horizonte de estabilidad y predictibilidad y dificultando la toma de decisiones al interior de la institución. Resalta que los cambios de ministros vienen acompañados de cambios en los viceministerios, así como en puestos de alta dirección.
“[La alta rotación] hace que los titulares del MEF tengan poco espacio para llevar a cabo políticas públicas e introduce una prima de riesgo de los actores que nos califican, como las agencias calificadoras de riesgo o el FMI. En países como Chile, un ministro de Economía se queda todo un período presidencial. En los últimos años, la última vez que el MEF logró imponer una acción de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional por una iniciativa de gasto del Congreso fue en la época de Waldo Mendoza por una ley del Fonavi, y esto es una señal clara de la pérdida del espacio que ha tenido el MEF en el Ejecutivo, porque lo que se le critica mucho es la falta de defensa de los fueros”, explica.
Pérdida de protagonismo
¿Puede mejorar la situación hacia la fase final del gobierno de Boluarte? En los siguientes meses, la fortaleza institucional para garantizar la sostenibilidad fiscal y hacer frente a iniciativas legislativas del Congreso que reduzcan los ingresos fiscales o generen más gasto público seguirá puesta a prueba.
En una reciente entrevista con El Comercio, el titular del sector, Raúl Pérez-Reyes, señaló que su ministerio propondrá un nuevo crédito suplementario por S/2 mil millones, aproximadamente, para regiones y municipios; es decir, podría gastar más recursos este año de lo que se había presupuestado.
Entre las normas más recientes aprobadas desde el parlamento que impactarían la estabilidad fiscal figuran la “Ley que promueve la descentralización fiscal para incentivar el desarrollo de los gobiernos locales fortaleciendo el Foncomun”, que reduce la tasa del Impuesto General a las Ventas (IGV) del 18% al 14% y eleva el Impuesto a la Promoción Municipal (IPM) progresivamente del 2 al 4%; o la “Ley que garantiza el pago de la pensión para la protección y seguridad social de los maestros jubilados y cesantes del Perú” -aprobada en primera votación y aún pendiente de reconsideración-, que otorgaría a profesores retirados una pensión equivalente a una UIT (S/3.300).
“Acá lo central va a ser la capacidad del ministro de contener toda la presión de gasto, pero no veo ninguna posibilidad. Al contrario, esto se va a ir deteriorando a medida que el gobierno entre a la recta final, hay mucho gasto clientelar. Nunca he visto a un ministro de Economía festejar con la ley del IGV -que es una ley antitécnica-, darle mayores recursos a municipios y sacrificar recaudación permanente del IGV. Ahora la recomendación es consolidar las cuentas públicas”, opina Castilla.