Claudia Inga Martínez

El acelerado crecimiento de las plataformas digitales de movilidad (léase y delivery) ha generado que se empiece a discutir sobre la necesidad de regularlas. Otros países ya se adelantaron a ello pero este 2020 le toca el turno a Perú.

En este momento, son dos regulaciones, que incluyen a los taxis por aplicativo, las que avanzan a paso firme en estos primeros meses del año. La primera es la regulación laboral, comandada por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Y la segunda, la reglamentación del servicio de taxi (donde se incluye también al que se presta por aplicativo) por parte de la Según comenta a Día1 José Solís, subdirector de regulación de la institución, esta será aprobada en el primer trimestre de este año.

HACIA LA REGULACIÓN LABORAL

Han pasado casi tres meses desde que el MTPE creó un grupo de trabajo para evaluar las condiciones laborales de los repartidores y conductores que laboran por medio de estas plataformas. El informe final de esta mesa de trabajo–que planteará también recomendaciones– se presentará el 27 de marzo, anuncia el ministerio a este Diario.

“ El grupo (que ha sesionado cuatro veces) se encuentra ahora analizando la información recibida para emitir el informe. Ha recibido aportes de representantes de plataformas digitales, entidades públicas, privadas, sindicales y se ha reunido con repartidores a fin de conocer sus apreciaciones”, refieren desde el MTPE.

El informe, explican, orientará al Ministerio para regular las condiciones de empleo que puedan generarse en este tipo de servicios.

Jorge Romero, country manager de Cabify en el Perú, cuenta que junto a otros voceros de aplicativos han participado de una reunión para exponer cómo funciona el negocio y han proporcionado información referida a los socios conductores (horas trabajadas, incentivos, exclusividad, seguros y otros).

VÍNCULOS Y DIVISIONES

El inconveniente que se ha visto en todos los intentos de regulación [que nacieron en el Congreso] es que se ha tratado de equiparar este modelo al trabajo tradicional (horario fijo, pago fijo, entre otras) pero eso no existe en una economía colaborativa, comenta Diego Castillo, experto laboral del Estudio Hernández.

Advierte que hacerlo de ese modo implicaría un impacto económico, ya que habría que cuidar que la regulación no mate el negocio. En palabras del experto, habrían costos laborales adicionales–por más del 40% – que se terminarían trasladando al usuario.

“Lo ideal es que la regulación proponga soluciones a aspectos puntuales para las personas que utilizan a las ‘apps’ para trabajar. Sobre todo en lo relacionado a la seguridad social, punto en en el que aún existe una suerte de precariedad”, refiere Castillo.

Carlos Morales, docente de la Facultad de Derecho de la UPC , por su parte, propone que se podría mirar la experiencia española, cuya regulación para trabajadores autónomos se renueva constantemente desde el 2007 y en la que incluyen a quienes trabajan vía plataformas digitales.

El 27 de marzo el grupo de trabajo, promovido por el MTPE, presentará su informe final. El ministerio señala que servirá para orientar la regulación laboral para las plataformas digitales.  (Foto: Difusión)
El 27 de marzo el grupo de trabajo, promovido por el MTPE, presentará su informe final. El ministerio señala que servirá para orientar la regulación laboral para las plataformas digitales. (Foto: Difusión)

“Todo va cambiando. Si regulas solo para los trabajadores en aplicativos sería un proyecto cortoplacista, reactivo y se requiere una reflexión más amplia, pensar acá en una regulación integral para el trabajador autónomo”, afirma.

¿Es una relación laboral? Las plataformas de intermediación Beat y Cabify dijeron hace unos meses a este suplemento que no existe una relación laboral ‘per sé’.

Los especialistas consultados, por su parte, coinciden en que se debe evaluar caso por caso, ya que la mayoría de aplicativos tienen elementos como geolocalización o efectúan sanciones ante un mal servicio, que podrían interpretarse como una muestra de vínculo laboral. Mientras que, de otro lado,no exigen exclusividad, “lo que anula cualquier relación laboral”, analizan.

CONDICIONES DE SERVICIO

La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) remarca que la regulación que prepara se encargará de regular el servicio público de transporte en taxi en general, sin distinción. Precisa que no regulará a los aplicativos de taxi, ya que estos no brindan este servicio pero sí a los conductores porque son los prestadores, explica José Solís, de la ATU.

El uso de SOAT, Tarjeta única de circulación, credenciales al conductor vigente y el uso de GPS durante los viajes son algunos de los requisitos que deberá cumplir todo operador autorizado. Además, claro, del empadronamiento. Una vez aprobado el reglamento, se dará un período de adecuación no menor de un año para cumplir con todas las condiciones.

No obstante, los representantes de los aplicativos, que tienen alrededor de 106 mil unidades trabajando bajo este esquema en Lima, no han recibido con alegría estos anuncios.

De acuerdo a Cabify, casi el 35% de los viajes de taxi que se realizan en Lima se dan a través de aplicativos de taxi.
(Foto: Hugo Pérez- El Comercio)
De acuerdo a Cabify, casi el 35% de los viajes de taxi que se realizan en Lima se dan a través de aplicativos de taxi. (Foto: Hugo Pérez- El Comercio)
/ HUGO PEREZ

“Si bien aún no hemos tenido acceso a ninguna propuesta formal de regulación, de las reuniones que tuvimos con representantes de la ATU, así como de las declaraciones de María Jara en los medios, observamos con preocupación los sesgos que tienen para extender la categoría de “taxista” a los conductores que usan plataformas digitales con los mayores costos y requisitos que acarrea”, sostiene Jaime Dupuy, Gerente de Estudios Económicos de Cómex Perú, gremio que agrupa a los representantes de los aplicativos.

Agrega que teniendo en cuenta la realidad del país y viendo experiencias internacionales, ATU debería impulsar servicios alternativos que ayuden a mejorar los niveles de seguridad y calidad.

En palabras de Dupuy, han existido espacios de diálogo con ATU, brindando información estadística y evidencia de la situación de la movilidad en el país. Sin embargo, asegura, desde el inicio, ATU ya tenía el objetivo de regular de cualquier manera posible a aplicaciones y/o servicios prestados a través de estas sin un estudio que lo sustente, agrega el vocero de Cómex. El efecto será el aumento dela informalidad.

Por su parte, ATU señala que el procedimiento de elaboración normativa ha sido participativo y que incluso contará con un período de prepublicación de mínimo quince días. “Buscamos incorporar elementos de seguridad óptimos en este servicio (de taxi), bajo un criterio de legalidad y proporcionalidad”, expresa el funcionario.

En la primera semana de marzo se daría la prepublicación, según informa Cómex.

El debate da aún para largo, pero el tiempo corre y se viene una nueva etapa para las empresas de plataformas digitales en el país. No representan un aporte menor, según Jorge Romero de Cabify, los taxis por aplicación ya realizan casi el 35% de los viajes en Lima.

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