
El año pasado el consumo en los hogares cerró con una contracción del 1%; no obstante, desde septiembre del 2024 se empieza a observar el camino de la recuperación. En enero y febrero de este año se ha observado un consumo ‘flat‘- dejando atrás poco a poco la tendencia negativa debido a la situación económica de los peruanos-, sobre todo impulsado por las canastas de alimentos y limpieza, como se refleja en el reporte Full View de la consultora NielsenIQ (NIQ).
De hecho, en base a esta tendencia, la consultora estima que este año el consumo podría cerrar con un crecimiento del 3%. “Una proyección similar a lo que se estima del PBI. Se espera que en los siguientes meses haya una mayor activación del consumo. En cuanto al primer trimestre, creemos que (su avance) va a ser entre 0% y 1%”, sostiene Romina Lucanera, Customer Success Manager de NIQ.

El estudio de la consultora, que este año cumple 15 años en el país, indica que actualmente los peruanos son omnicanales, pues van al menos a tres o cuatro canales de consumo diferentes para abastecerse en un mes. El año pasado, el canal ‘discounter’ (+32,2%) y las tiendas de conveniencia (+12,4%) tuvieron mayores ventas y un mayor crecimiento. Esto se explica por la apertura de nuevas tiendas en ambos formatos y el ingreso de nuevos jugadores como es el caso de Tiendas 3A, del Grupo AJE.
“El año pasado hubo casi 400 nuevas tiendas de ‘discounter’ y unas 300 tiendas de conveniencia. Son canales que están en expansión, pero todavía son chicos en cuanto al mix de consumo”, explica Lucanera. En tanto, el canal tradicional es resiliente, se adapta y logra una relación cercana al consumidor.
De hecho, el 63% del consumo sigue siendo a través del canal tradicional como bodegas y puestos de mercado, pero cayó 0,8 puntos porcentuales en el 2024, cifra que ganó el canal ‘discounter’, que hoy pesa 4,4% de las ventas. Este último incluye a formatos como las tiendas Mass. Si bien este era un canal pequeño, muestra una tendencia alta de crecimiento, agrega la experta. Lo mismo para las tiendas de conveniencia, que han ganado 0,4% el año pasado y hoy representan el 3% de las ventas del consumo de los hogares en el país.

“Lo que se puede notar es que el canal que más perdió con este crecimiento ha sido el de supermercados-hoy con el 20% de las ventas-. El tradicional (bodegas y puestos de mercado) aún es el que predomina”, anota. No obstante, en lo que va del 2025, el canal tradicional cayó 1%, mientras que supermercados creció 2,3%.
¿Cómo los ‘discounters’ impactan en bodegas y supermercados?
De acuerdo a un estudio de NIQ, viendo los productos que se ofrecen en cada canal, lo que se observa es que un ‘discounter’ tiene casi cuatro veces el surtido que tiene una bodega y cuenta con productos más diversificados versus un supermercado. Incluso, una tienda de conveniencia puede tener mayor surtido que un ‘discounter’. “La composición de las familias es diferente. Si yo miro un ‘discounter’ y un supermercado, estos tienen peso similar en surtido de alimentos, pero en una bodega los alimentos pesan bastante menos. Si veo la composición de bebidas, estas en la bodega tienen un mayor peso que en un ‘discounter’. Hay un mix diferente para cada canal, incluso en la cantidad de productos”, explica Lucanera.

De acuerdo al estudio que realizó la consultora, midiendo el impacto entre bodegas cercanas, a 500 metros de un ‘discounter’, en términos de precio no hubo tanta diferencia entre los formatos, pero sí en el surtido. De hecho, la ejecutiva señala que las bodegas cercanas a un ‘discounter’ tienen más surtido que aquellas que están más lejos, sobre todo en la categoría alimentos. Siendo que, en general, este canal suele tener un mayor surtido promedio que una bodega.
“Las bodegas cercanas a un ‘discounter’ están ampliando la cantidad de productos que tienen en la familia de alimentos para competir mejor”, agrega.

Para NIQ, si se analizan los mismos productos en un ‘discounter’ y una bodega, podemos ver que hay algunos que son más económicos en el ‘discounter’. Por ejemplo, en el caso de las bebidas alcohólicas (no cervezas) , se observa que los ‘discounters’ generan un impacto en las ventas para las bodegas. No obstante, en las categorías de mayor consumo como aguas, gaseosas y cervezas, no hay mayor impacto. Y si se miden todas las categorías, hay un 65% de ellas que registran una menor venta promedio en las bodegas cercanas a los ‘discounters‘, indica Lucanera. Sobre todo alimentos, ya que el 33% de las ventas del ‘discounter’ se deben a esta canasta. Para las bodegas, en tanto, representa solo el 19% o 20%.
“Vemos, por un lado, que el bodeguero que está cerca a un ‘discounter’ está ampliando la cantidad de productos en su tienda. Pero un ‘discounter’ que, en términos generales, tiene mayor surtido y algunos productos más económicos, pueden generar que el consumidor que tiene cerca ambos canales pase de la bodega al ‘discounter’ a comprar ciertos productos”, afirma.
Además, también incide el desembolso por compra. Y es que, se buscan productos diferentes por canal. Por ejemplo, en el 54% de las ventas del canal tradicional se dan desembolsos menores a S/2. Mientras que en un ‘discounter’ eso se registra solo en el 28% de las compras. En el 39% de los casos, la compra es de entre S/2 y S/5. “El desembolso y la ocasión de consumo es diferente. El consumidor no va a esperar el mismo surtido, las mismas opciones en el canal tradicional versus un ‘discounter’ o, incluso, en una tienda de conveniencia”, explica. A ello se agregan las promociones, que representan un 12% de las ventas en un ‘discounter’. En el caso de un supermercado, esta cifra asciende al 25%.

“Vemos que los consumidores peruanos están en constante cambio, donde el 97% de ellos ha utilizado estrategias de ahorro”, asegura.
¿Y qué pasa con los precios?
A nivel de canastas, NIQ ha reportado que las bebidas alcohólicas han registrado un aumento de precios de casi 2% durante el 2024, frente al promedio de la región, que fue de 1%. De hecho, 8 de cada 10 categorías de bebidas tuvo un incremento de precio. Esto, considera la especialista, pudo desalentar un poco el consumo de esta canasta.

En el 2024, detalla, hubo una caída en los precios de los alimentos, tanto por efecto del crecimiento del canal ‘discounter’ -con precios más económicos- como por factores de mercado. Además, afirma que el desarrollo de los canales puede generar también un cambio en el precio promedio de las categorías.
“Hoy en día el consumidor vuelve a marcas reconocidas, pero va a elegir las alternativas más baratas, como el caso del ‘Daypack’ (empaques pequeños para consumo durante el día), por ejemplo. Hay que tener una estrategia de precios correcta ante el consumidor omnicanal de hoy”, remarca.