Cómo enfrentar el complejo problema de la informalidad

Buscar una mayor formalización es una de las acciones que llevará adelante el Ejecutivo para reducir la desigualdad, ha afirmado a los parlamentarios el primer ministro Fernando Zavala, para obtener la investidura de su gabinete. 

Según el consenso, el tema es muy relevante para el desarrollo de la economía, dado que la informalidad resta efectividad a la política fiscal y monetaria. El economista César Peñaranda dice que esta reduce la base tributaria, la recaudación de impuestos y, por ende, la capacidad de gasto del Gobierno. En tanto que, el profesor de la Universidad del Pacífico, Pablo Lavado, precisa que afecta a la productividad de las empresas y trabajadores.

La OIT explica que la informalidad global o económica está compuesta por la informalidad empresarial y laboral. Ambas se vinculan en las relaciones de empleo, que no están sujetas a acuerdos contractuales como la protección social, la legislación laboral y el pago del Impuesto a la Renta.

CAUSAS
La consultora tributaria de Rosselló Abogados, Cecilia Hernández, señala que la informalidad empresarial está asociada a la provisión de servicios públicos deficientes, que hace que las mipymes se sientan eximidas de pagar impuestos.

Dicha informalidad también responde –dice Peñaranda– a la excesiva carga regulatoria que existe en los tres niveles de gobierno, que obliga a las empresas a tener un personal dedicado a resolverla. Aunque esto último sea imposible de solventar en las mipymes.

El socio de la firma legal Miranda & Amado, Jorge Toyama, precisa que la informalidad empresarial también obedece a la informalidad laboral. Esta última –dice–  comprende a los trabajadores independientes y asalariados de las mipymes. 

Señala que en el caso del primer grupo, es causada por la poca cultura previsional en el país, la falta de incentivos que reconozcan a aquellos que adquieran un seguro de salud y sancione a los que no lo hagan, y a la baja productividad de las personas.

Toyama sostiene que en el caso de las mipymes, la informalidad laboral se refleja en la privación de los asalariados a la planilla, asociado a la falta de beneficios reales por parte del Estado que promuevan la sostenibilidad de estas empresas. 

Añade que otro factor que promueve la informalidad laboral es la fiscalización del empleo, debido a que esta se concentra solo en las grandes empresas, cuando debería servir también para brindar asesoría a las mipymes de la periferia.

Otro factor  preocupante  es la rigidez tributaria. Un grupo de tributaristas convocados por el grupo Verona Soluciones Tributarias (de los estudios Picón, Grellaud & Luque, Manini y GV Soluciones Globales), concluyó que entre las  causas están las altas tasas impositivas multisectoriales (de los distintos niveles de gobierno), la tributación sobre rentas no reales, la complejidad de los impuestos, las sanciones a las que terminan siendo sujetas las empresas que desean formalizarse y los altos impuestos para las mipymes que recién empiezan a operar. 

ALTERNATIVAS
El primer ministro Zavala ha anunciado como medidas para aumentar la formalización, la simplificación del régimen tributario para las pequeñas empresas, acercar a la Sunat al contribuyente y ampliar el mandato del Consejo Nacional de Competitividad a la formalización.

También, ha propuesto el diseño de reformas de simplificación administrativa y que faciliten el ingreso de personas al mercado laboral, además del acceso a pensiones dignas para todas las personas.

En el ámbito tributario, Arturo Tuesta, socio líder de Impuestos de PwC, dice que para resolver la informalidad empresarial se requiere de un régimen de promoción que difiera el pago de impuestos por un período de tiempo a las mipymes. Asimismo, propone incluir en el régimen sancionador a los informales y que actúe más rápido, además de la eliminación de las retenciones y percepciones.

Hernández, de Rosselló, señala que parte de la solución pasa por hacer el régimen tributario más predecible, cambiar las normas de fiscalización de la Sunat, ampliar los límites de los regímenes tributarios para las mipymes y monitorear y asesorar a estas empresas.

Toyama, de Miranda & Amado, sugiere que el Estado necesita trabajar en brindar sostenibilidad y ayuda técnica a las mipymes que les permita  aumentar su productividad,  mejorar sus ingresos y que tengan así con qué tributar.

Los entrevistados concluyen que la aplicación de las alternativas de solución sea simultánea y se fijen metas de corto y mediano plazo.