"Si las mujeres tuviesen la misma participación que los hombres en el mercado laboral, el PBI anual promedio mundial subiría en 26%". (Ilustración: Giovanni Tazza)
"Si las mujeres tuviesen la misma participación que los hombres en el mercado laboral, el PBI anual promedio mundial subiría en 26%". (Ilustración: Giovanni Tazza)
Redacción EC

La en el trabajo –que promueve el acceso a iguales oportunidades de crecimiento profesional– está encontrando su lugar en la agenda de las organizaciones privadas y públicas en el Perú, según Xavier Urios, gerente general de la Cámara Oficial de Comercio de España en el Perú.

Así lo han advertido tras el lanzamiento del Programa de Liderazgo en Mujeres Ejecutivas, junto a la Escuela de Negocios de la Universidad del Pacífico, que comienza el próximo 10 de agosto. Con cupos llenos (20 plazas que incluyen a ejecutivas de empresas, funcionarias y profesionales independientes) para este primer programa, ya han recibido el doble de solicitudes para la segunda edición, que será el año que viene, apunta Urios.

Además, una decena de grandes compañías de diversos sectores (telecomunicaciones, ‘retail’, capital humano, construcción, hoteles, servicios y organismos estatales) los han convocado para organizar programas ‘in house’ o internos similares, el año que viene. “El único sector que no se ha interesado es el agro”, advierte Urios y adelanta que están trabajando para animar a la agroindustria a involucrarse desde provincias.

PLUS PARA LA EMPRESA

Según explica, el empoderamiento de las ejecutivas tiene un doble plus para las organizaciones. “No solo mejora el clima laboral, sino los resultados financieros”, remarca.

Aunque aún no existen indicadores locales que hayan medido dichos logros, el gerente explica que el aporte femenino se materializa, por ejemplo, cuando la ejecutiva cuenta con habilidades blandas que le permiten generar contactos en reuniones, cual suele hacerlo el par hombre.

Este tipo de ejercicios están previstos en el Programa de Especialización de tal manera que –mediante entrevistas con CEO hombres y mujeres– cada alumna “rompa las barreras” y desarrolle una red propia de contactos para llevarla a su compañía.

Según Urios, en el Perú las empresas viven tres momentos en relación a la gestión de la equidad de género. Están aquellas que ya han consolidado políticas, las que están empezando a implementar criterios sobre el tema y, en tercer lugar, las que están descubriendo su importancia y optan por la experiencia de terceros.

“El sueño es hacer un programa para ejecutivos hombres [en equidad de género]”, remata sobre el potencial transformador de generar conciencia en los mandos gerenciales masculinos sobre el tema.

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