"Management blanquirrojo", por Gonzalo Carranza

La selección mañana se juega la vida en el césped del Nacional. Pase lo que pase, sin embargo, deja algunas lecciones de gestión y liderazgo.

[1] La confianza desde la calma: Gareca, quien fue un jugador temperamental, como técnico transmite tranquilidad y seguridad, en la victoria como en la derrota. Celebra los goles, se enoja con los yerros, pero nunca contagia nervios al equipo o a la hinchada.

No es el único estilo que funciona, pero cayó como anillo al dedo a una selección cargada de frustraciones y que hoy tiene al frente a alguien que siempre va hacia la meta final partido a partido.

[2] Líneas claras y ejecución consistente: pasadas algunas fechas de las eliminatorias, el técnico de la bicolor dejó clara su filosofía para las convocatorias: jugadores activos, en ligas competitivas, pero también comprometidos con el grupo.

Dejó claro que era un líder dedicado a facilitar los talentos de su grupo base y a asegurar una ‘sucesión’ ordenada en caso de ausencias. Las elecciones de arqueros en las últimas dos fechas parecen darle la razón, a pesar de las controversias que generaron.

[3] Comunicar siempre y profesionalmente: la selección y la federación no solo han tenido una política de puertas abiertas, sino una gestión profesional de su comunicación, tanto informativa como publicitaria.

Una comunicación sencilla, pero segmentada inteligentemente, como la presencia de la FPF con ídolos de antaño y el propio Gareca en los últimos CADE. Y la comunicación también funciona puertas adentro: basta escuchar las entrevistas a los jugadores después de cada partido para identificar una misma base discursiva en ellos.

[4] Administrar los ‘quick wins’: últimamente se enfatiza mucho la importancia de los ‘quick wins’ en procesos de cambio o innovación. La trayectoria de la selección, con el tercer puesto en la Copa América del 2015 y el quinto en la Copa América Centenario del 2016, podría haber llevado a entusiasmos prematuros y a la inflación de expectativas.

En cambio, el mensaje del técnico y la federación siempre fue que ambos torneos, siendo importantes para el palmarés, eran sobre todo parte del proceso para Rusia 2018, que mañana tendrá su día definitivo.

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