Internacionalización
Internacionalización
/ EDUARDO CAVERO
Augusto Bauer

Nuestro país es reconocido mundialmente por su increíble biodiversidad y su rica tradición cultural. Hoy la gastronomía peruana y productos agroexportables como los arándanos, las paltas y los espárragos, triunfan por todo lo alto en el extranjero, demostrando que, si soñamos en grande, no hay nada imposible.

El Perú es un país con una gran riqueza de recursos naturales que nos permite ofrecer productos con un alto valor agregado, ofreciendo una ventaja competitiva frente a la oferta que se puede apreciar en mercados del exterior.

En un mundo cada vez más globalizado, las oportunidades de negocio ya no se limitan a un solo mercado. Las empresas que deseen crecer, innovar y consolidarse como actores clave a nivel global deben mirar más allá de sus límites geográficos.

El paso que hay que dar no es fácil, sin duda, pero si una empresa tiene una propuesta de valor, a través de un producto o servicio, que considera pueda tener una ventaja competitiva y sostenible en el mercado, debe romper paradigmas como el que dice que “hay que ser el líder local antes de pensar en ir al exterior” y abrir las puertas para explorar el potencial de esa ventaja competitiva.

La internacionalización permite crear nuevos desafíos en los equipos. Representa nuevos retos que impulsan y desarrollan su capacidad de análisis, flexibilidad, adaptabilidad y su creatividad para ajustarse a nuevos entornos competitivos; es una dinámica que crea un ambiente de mucha pasión y energía, así como compromiso y orgullo cuando las cosas salen bien, y un gran aprendizaje y experiencia cuando no.

Mirar hacia afuera implica ser creativos para innovar y entender el potencial del mercado internacional. Hoy tenemos importantes ejemplos de empresas multinacionales de origen peruano, cuyo éxito radica en la innovación de modelos de negocio y en desarrollar estrategias que, como el caso de Grupo AJE, permitieron “democratizar” el consumo ofreciendo productos de altísima calidad a precios accesibles e innovando con insumos de origen amazónico como el aguaje. Esto, no solo para ofrecer un producto único, sino una propuesta de valor diferencial al contribuir al desarrollo de comunidades amazónicas y la preservación de nuestros bosques.

Al decidir dar el paso de salir a otros mercados, no debemos descuidar el hecho y la gran responsabilidad y compromiso que debe haber para generar modelos de negocio sostenibles, que contribuyan al desarrollo de las economías locales y traiga bienestar a su entorno.

Lo más importante es tener confianza en uno mismo; el mundo es grande, el peruano es grande, ¡solo nos la tenemos que creer!

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