Urge que esté operativo el centro de convenciones en el 2015
Urge que esté operativo el centro de convenciones en el 2015
Jimena De La Quintana

Las empresas no solo se miden por sus estados financieros y esto queda más que claro para el mundo de hoy, aunque muchos no lo entiendan o no lo quieran hacer. La prueba de ello es que, al finalizar el año pasado, la (SMV) aprobó la divulgación del reporte de corporativa, a través del cual las organizaciones deben informar “acerca del impacto de sus operaciones sobre el medio ambiente y el bienestar social”.

Si las empresas ya cuentan con él, tendrán que presentarlo como anexo adicional a la memoria anual (exigible a partir del ejercicio 2016). En caso contrario, deberán –a través de un formato elaborado por la SMV– contestar preguntas respecto a sus prácticas sostenibles (a partir del ejercicio 2017). 

La adopción de esta medida es voluntaria. Así, la información entregada a la SMV permite al mercado conocer quiénes cuentan con ellas y quiénes no en un contexto, donde la tendencia mundial es implementarlas, pues construyen valor. Quienes lo hayan hecho posibilitarán, con la información divulgada, que el mercado realice una gestión más responsable, identificando oportunidades de inversión en estas compañías. 

Esta es una tendencia mundial. Existen índices de sostenibilidad que incorporan a quienes toman decisiones no solo del tipo financiero sino también con criterios sociales, por ejemplo. El Dow Jones Sustantiability Index es uno de ellos. Tras el escándalo protagonizado por Volkswagen (el engaño sobre las pruebas de emisiones con algunos modelos de autos diésel) se anunció la eliminación de la firma de este indicador.

Pero, lo cierto es que el adecuado análisis de la información que se presente a la SMV es vital. ¿Las prácticas al interior de las organizaciones se reducen a contar con un departamento de responsabilidad social que realice actividades concretas (como programas sociales) o implementan la sostenibilidad como una política transversal a su operación y su negocio? El verdadero valor para las firmas lo genera esta última forma de ser sostenible: políticas integrales que conectan con el bienestar más allá de la compañía.

El enfoque de los negocio debe permitir crear valor para los accionistas y la comunidad. Gestionar adecuadamente los riesgos, conflictos sociales, prácticas laborales, estándares de seguridad, etc., son vitales. Todo ello involucra manejar la sostenibilidad de forma trasversal a las empresas, imprimirle reputación, permitir el cumplimiento de sus objetivos y aportar a la sociedad. Por fin en el Perú sabremos quién es quién y hacia dónde van.

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