River vs. Lanús: el penal que 'cobró' el VAR a favor del 'Granate'. (Foto: Captura)
River vs. Lanús: el penal que 'cobró' el VAR a favor del 'Granate'. (Foto: Captura)
Redacción EC

El VAR (o Video Assistant Referee) fue un proyecto que se inició en diciembre del 2016, y pasó a ser protagonista de importantes decisiones arbitrales.  

Por ejemplo, en el Mundial de Rusia se marcó un récord de 28 penales cobrados, de los cuales 21 fueron convertidos, y una gran mayoría fue pitada tras comunicación por audio y video, pudiéndose marcar faltas que no fueron advertidas por el árbitro, como en la final del torneo entre Croacia y Francia. O, de otro lado, el VAR sirvió para corregir decisiones tomadas de penal, como en el partido entre Brasil y Costa Rica. 

Lo concreto es que el balance fue positivo: el VAR no provocó mayor pérdida de tiempo ni le restó dinámica al juego. 

Esta experiencia –que todavía no cuenta con el total convencimiento de aficionados y especialistas deportivos– creo que continuará su proceso de madurez y adaptabilidad, pero sin duda marca un hito y desmitifica el impacto de la tecnología al servicio del deporte, el alto rendimiento y el arbitraje. 

Ahora, la tarea será preparar técnicos especializados en ‘media’, así como profesionales competentes en el arbitraje, que deberían ser jueces de gran experiencia, y pienso que hasta en condición de retiro, pues las habilidades para la reacción rápida en la visión de imágenes detrás de un monitor merecen un ojo experto. 

El próximo 28 de agosto en Nueva York tendrá lugar un foro internacional en tecnología aplicada al deporte con la experiencia de la NBA, NFL, World Rugby, ISC y USTA, entre otras entidades, y tendrá a la FIFA con su reciente experiencia en el video arbitraje como un nuevo referente y ‘speaker’ en la materia. A su vez esto constituye una nueva oportunidad para replantear la gestión deportiva.

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