NEGOCIACIÓN CON TUS CLIENTES: Al acceder a este sistema, los clientes del emprendedor entenderán que pueden contar con un proveedor solvente y con la capacidad de atender sus pedidos de manera oportunidad y con la calidad respectiva.
NEGOCIACIÓN CON TUS CLIENTES: Al acceder a este sistema, los clientes del emprendedor entenderán que pueden contar con un proveedor solvente y con la capacidad de atender sus pedidos de manera oportunidad y con la calidad respectiva.
Redacción EC

Cada vez son más los empresarios a los que les tocan la puerta para ofrecerles comprar sus . Y esto no va a parar.

Entrar a un mercado o aumentar la participación en este comprando otros negocios es muchas veces la manera más eficiente de crecer. Suele ser más rápido y más barato.

Cada vez se dan más de estas operaciones y cada vez son más las que fracasan porque el empresario, a quien le quieren comprar, se presenta a la transacción sin prepararse él mismo y sin preparar a su empresa. 

Seis ideas que ojalá le sirvan si es que alguien se le acerca con intención de comprar su empresa:

► No le cierre la puerta en la cara, aunque nunca haya pensado en la posibilidad de vender. Total, escuchar no empobrece a nadie.

► La información contable tradicional no es la que debe compartir con el comprador. La situación financiera real del negocio no suele estar reflejada ahí. 

► Hay que preparar información financiera especial para la transacción. Sus proyectos y sueños no son parte del valor de su negocio.

► Retire de la empresa todos los activos que no se usan para la operación. Si no lo hace, el comprador se los llevará y, probablemente, no va a pagar por ellos.

► Lo que se negocia no es solo el precio que le van a pagar por sus acciones. Hay contratos de gerencia, de alquiler y otros que pueden no ser despreciables.

► No todas las compras son al contado rabioso. Es más, a veces puede convenir al vendedor un pago en partes con un precio que se va ajustando según los resultados del negocio.

Lo que sí sería de locos es desaprovechar una oportunidad que no se suele presentar más de una vez en la vida: que lo busquen a uno para comprarle su negocio. 

La posición de negociación en estos casos es sumamente ventajosa y los precios en los que se cierran estas transacciones suelen ser más altos que cuando el vendedor sale a buscar quien lo compre.

¡Suerte y ojalá le toquen la puerta!

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