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Ejecutivas peruanas ganan y rotan menos que sus pares varones - 2
Elida Vega

Más allá de los avances que se han conseguido en los últimos años, la brecha de género entre mujeres y hombres es –todavía– una materia pendiente cuando se habla de igualdad de oportunidades, sobre todo en el terreno laboral.

Precisamente, un estudio de DNA Human Capital revela que las peruanas mantienen ciertas desventajas frente a los varones. Así, en el ámbito salarial, las gerentas o directoras ganan 15% menos de lo que perciben sus colegas del sexo masculino. Dicho diferencial se pone de manifiesto pese a que en ambos casos les corresponde 14 sueldos por ley, además de los famosos bonos que pagan las compañías por resultados.

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Siguiendo con los números, el sueldo promedio de una gerenta es de S/.15.000 mensuales, en tanto que una directora está ganando S/.24.000 al mes. Bajo esa consideración, en el primer caso ganan 0,9 sueldos menos que sus pares hombres, mientras que el diferencial en el caso de las directoras es de 2,2 sueldos al año.

(Fuente: DNA Human Capital)

EDAD Y HABILIDADES
Entre las principales particularidades que caracterizan a la ejecutiva peruana, la investigación de DNA Human Capital arroja que tiene 38 años, es casada (en el 97% de los casos) y tiene 1,2 hijos en promedio. 

Como parte de sus fortalezas, destacan su creatividad, sentido de la organización y compromiso en el cargo. Sin embargo, su capacidad de liderazgo –menor en comparación con la de los hombres– es considerada aún una de sus principales debilidades.

Al respecto, Fabio Kawano, director de la consultora, indicó que aunque en general el perfil de la ejecutiva peruana es muy similar al de sus pares en la región, el factor que más cambia entre un país y otro es la capacidad de liderazgo, habilidad en la que las peruanas presentan un menor avance. “Esto se puede deber a que el mercado peruano aún está en desarrollo y las ejecutivas recién están comenzando a asumir cargos de mayor relevancia, por lo que aún no se ha visto en la necesidad de desarrollarlo en su máximo potencial”, afirma.

A pesar de que suele quedarse un promedio de cuatro años en el cargo, una de sus máximas aspiraciones es la estabilidad laboral. Sobre este punto, el experto afirmó que “la rotación tiende a ser más elevada en los hombres porque tienen mayor disponibilidad a asumir nuevos desafíos, mientras que las mujeres son más conservadoras y toman en cuenta más factores a la hora de cambiar de trabajo”.

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