La empresa automotriz Volkswagen (VW) está pasando por el peor momento de sus 78 años de historia. Este gigante, que maneja 12 marcas de autos y factura más de US$223.642 millones, ha sido acusado de manipular dispositivos para pasar las pruebas de emisiones contaminantes de sus vehículos en Estados Unidos y ha levantado sospechas en el resto de los mercados donde opera. El escándalo causó que sus acciones cayeran cerca de 30%. Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El CEO de Volkswagen, Martin Winterkorn, renunció al cargo donde estaba hace ocho años, al poco tiempo de haberse hecho públicas las acusaciones. Su sucesor es Matthias Müller, quien era hasta entonces el CEO de Porsche, una de las marcas del grupo que, por ahora, no se ha visto involucrada en el escándalo de su matriz, según “Fortune”. Además, en la quincena de setiembre presentó el nuevo modelo 911 Carrera, que es el modelo deportivo más vendido del mundo.
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Este ejecutivo de 62 años está ahora a cargo de sacar a Volkswagen de su peor crisis. Según analistas citados por “Financial Times”, en estos momentos el trabajo de CEO de Volkswagen es probablemente el “trabajo corporativo más difícil del mundo”.
LA CUOTA SEXYAntes de tomar el timón del grupo automotor alemán, Matthias Müller se preocupaba por cuán sexys se veían los autos. “No es tan importante si tenemos 35.000 o 36.000 autos vendidos en EE.UU. Lo importante es que la marca y el producto sean sexys”, afirmó a “Forbes” en el 2013 como CEO de Porsche, cargo que ejercía desde el 2010 .
Su determinación y toma de decisiones, al igual que su trabajo en equipo, es lo que destaca el jefe del sindicato de Volkswagen, que –según “Forbes”– ejerce significativa influencia en el grupo empresarial.
Matthias Müller fue el mayor de los tres ejecutivos voceados para suceder a Winterkorn. Entre sus atributos, FT destaca que no se toma demasiado en serio a sí mismo. Los medios también destacan su sinceridad al hablar, y que “podría traer mayor transparencia a Volkswagen, algo que los reguladores e investigadores podrían apreciar”.
El ingeniero informático que hoy lidera Volkswagen ingresó al grupo en 1984 como ejecutivo junior en el departamento informático de Audi, aunque en los setenta se desempeñó como aprendiz en el grupo. Tiene una relación cercana con las familias Porsche y Piëch, las cuales, unidas, tienen el control mayoritario de voto en Volkswagen.