
La presentación del Gabinete que lidera Eduardo Arana ante el Congreso de la República ha elevado las expectativas en el sector privado. Cinco gremios empresariales destacan que el país ya no necesita promesas, sino medidas ejecutables que devuelvan la confianza y frenen el deterioro institucional y económico. El foco está en la estabilidad macroeconómica, la lucha contra la informalidad, el protagonismo técnico del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la necesidad urgente de liderazgo frente a la inseguridad. A continuación, los testimonios de los cinco líderes consultados por El Comercio.
Óscar Zapata, presidente de Perucámaras

1. ¿Qué mensajes espera el sector privado durante la presentación del Gabinete Arana por el Voto de Confianza?
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El sector privado espera que el Gabinete Arana transmita al Congreso un mensaje claro de defensa de la estabilidad macroeconómica, junto con un compromiso firme para restablecer la disciplina fiscal, de la mano con el MEF en la conducción económica del país. Hay una expectativa por señales que devuelvan -urgentemente- la confianza al inversionista, en un contexto donde el ruido político, las normas populistas y los incentivos fiscales mal diseñados han deteriorado los fundamentos que han sostenido la economía peruana por décadas.
Además, se espera que el Gabinete aclare si habrá nuevas inyecciones de capital a Petro-Perú, y que impulse una agenda realista de desregulación efectiva, así como que asegure la autonomía del Banco Central de Reserva como pilar institucional.
En paralelo, es indispensable que el nuevo premier aborde con un plan eficiente el impacto que la inseguridad ciudadana y el avance del crimen organizado están teniendo sobre sectores clave como la agroindustria y la minería, que hoy son motores del crecimiento y del empleo formal.
El mensaje que el sector privado quiere escuchar no es uno de buenas intenciones, sino uno que contenga medidas concretas para proteger la inversión, frenar la informalidad y restablecer la autoridad técnica en las decisiones económicas del país. Necesitamos un Gabinete que no solo prometa estabilidad, sino que tenga la capacidad y la voluntad política de ejercerla.
2. Estando próximos al término de este Gobierno, ¿tiene este gabinete margen para realizar reformas o cambios importantes a favor del país? ¿En qué debería centrarse?
El nuevo Gabinete debe priorizar con urgencia una recomposición del marco fiscal. Esto implica evaluar exoneraciones ineficientes, mejorar la calidad del gasto público y rechazar nuevos subsidios o transferencias sin impacto probado en productividad o bienestar. La situación actual exige una política fiscal responsable que recupere la credibilidad ante los inversionistas y los organismos multilaterales.
Asimismo, es indispensable restaurar el protagonismo técnico del MEF y fortalecer la institucionalidad de entidades como Proinversión y Servir. Hay que sacar adelante proyectos de infraestructura mediante Asociaciones Público Privadas (APP), con procesos transparentes, rápidos y con marcos contractuales claros que no se cambien a mitad de camino. También debe reactivarse la inversión pública regional con criterios de ejecución y resultados, no de gasto por gasto.
Por otro lado, la lucha contra la informalidad ya no puede postergarse. Se requiere una revisión profunda del régimen tributario para pequeñas y microempresas, facilitar la contratación formal y reducir la excesiva carga regulatoria que desalienta la inversión. Las soluciones deben pasar por menos burocracia, reglas claras y mayor predictibilidad para todos los actores económicos.
3. Respecto al Ministerio de Economía, ¿cuál considera usted que es la labor principal que debe emprender en lo que queda de este Gobierno?
El MEF debe retomar su rol histórico como garante de la estabilidad macroeconómica y de la disciplina fiscal. En los últimos años, su liderazgo ha sido debilitado por decisiones populistas y cortoplacistas que han comprometido la sostenibilidad de las finanzas públicas. Hoy más que nunca, el país necesita un MEF con autoridad técnica, liderazgo político y capacidad de articulación con otros sectores.
Además, el MEF tiene que liderar la recuperación de la confianza del sector privado, impulsando una agenda de reformas que genere crecimiento sostenido. Esto incluye coordinar directamente con sectores estratégicos como Energía y Minas, Transportes y Producción para eliminar trabas, promover inversiones y asegurar la ejecución eficiente del presupuesto público.
También es clave que el MEF actúe como contrapeso frente a iniciativas legislativas que comprometan la estabilidad económica, defienda la autonomía del BCRP, y garantice el cumplimiento del marco de responsabilidad fiscal. Su presencia en el Gabinete debe ser protagónica, no testimonial. Sin un MEF fuerte, no habrá rumbo económico claro ni condiciones para una recuperación sostenible.
Felipe James Callao, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI)

1. ¿Qué mensajes espera el sector privado durante la presentación del Gabinete Arana por el voto de Confianza?
El sector privado espera mensajes claros en torno a la conducción de un proceso electoral transparente y técnicamente sólido. Asimismo, se considera fundamental el compromiso con la responsabilidad fiscal, evitando el despilfarro y oponiéndose a iniciativas legislativas que impliquen gasto público no financiado.
Es clave también que se plantee una coordinación constante con los gremios empresariales para impulsar medidas que permitan que la economía crezca por encima del 4%. En el plano internacional, se espera que el Gobierno, junto con la Cancillería y el Mincetur, gestione activamente el retorno del arancel 0% para nuestras exportaciones a Estados Unidos. Además, el sector privado considera prioritario que se respalde la aprobación de proyectos de ley clave, como la nueva Ley Agraria y la ley de Zonas Económicas Especiales (ZEEP). Otro tema importante es que el Ejecutivo asuma con firmeza el liderazgo en la lucha contra la delincuencia, articulando esfuerzos con los demás poderes del Estado y brindando el equipamiento necesario a la Policía Nacional para enfrentar eficazmente la inseguridad ciudadana.
2. Estando próximos al término de este Gobierno, ¿tiene este gabinete margen para realizar reformas o cambios importantes a favor del país? ¿En qué debería centrarse?
Estando a poco más de un año del término de este Gobierno, y considerando que no cuenta con una bancada propia en el Congreso, resulta muy difícil que el Gabinete tenga el margen necesario para emprender reformas estructurales profundas en beneficio del país. Me refiero a cambios en las leyes electorales, la fusión de ministerios, modificaciones en la legislación laboral o la ejecución de grandes obras de infraestructura, entre otros.
En este contexto, lo más sensato y estratégico sería que el Gobierno concentre sus esfuerzos en lograr que la economía retome un ritmo sostenido de crecimiento de aquí a abril de 2026. De esta manera, la población podrá percibir una mejora real en su calidad de vida, recuperar la confianza en el país y llegar al proceso electoral en un ambiente de mayor optimismo. Ello contribuiría a reducir el riesgo de que el descontento ciudadano sea aprovechado por opciones políticas radicales que podrían poner en riesgo los avances y aspiraciones de desarrollo que el Perú necesita consolidar.
3. Respecto al Ministerio de Economía, ¿cuál considera usted que es la labor principal que debe emprender en lo que queda de este Gobierno?
El Ministerio de Economía y Finanzas debe concentrarse en dos objetivos fundamentales. El primero, promover decididamente el crecimiento económico, con la meta de alcanzar una expansión del PBI del 4% anual o más, ya que este es el único camino sostenible para reducir la pobreza en el país. En segundo lugar, mantener el déficit fiscal bajo control, respetando los límites establecidos en el Marco Macroeconómico Multianual, y trabajando progresivamente para reducirlo en el tiempo.
Roberto De La Tore, presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL)

1. ¿Qué mensajes espera el sector privado durante la presentación del Gabinete Arana por el voto de Confianza?
Lo principal es garantizar la estabilidad jurídica, política y social que necesita el Perú para atraer y mantener las inversiones, seguir generando puestos de trabajo, reactivar la economía y reducir la pobreza. Que no caiga en tentaciones populistas y que, más bien, se sienten las bases para impulsar las reformas que permitan al Perú aprovechar las oportunidades para su crecimiento y prosperidad.
En materia política, se debe conducir la transición democrática garantizando la neutralidad del gobierno y un proceso electoral transparente, además de tener una actitud decidida para enfrentar a la criminalidad que cada día parece controlar mayor parte de nuestro territorio. Debemos priorizar el fortalecimiento de nuestra policía.
2. Estando próximos al término de este Gobierno, ¿tiene este gabinete margen para realizar reformas o cambios importantes a favor del país? ¿En qué debería centrarse?
Frente a un gobierno al que le quedan pocos meses, es prácticamente imposible realizar reformas estructurales como la tributaria, laboral o la reforma del Estado, entre otras.
El Banco Mundial sostiene que nuestro país sigue teniendo un enorme potencial, pero que se necesitarán “reformas audaces” para acelerar su crecimiento.
Por lo menos, en lo que le queda, el gobierno debe enfrentar decididamente a las economías ilegales y al crimen organizado, para garantizar la seguridad ciudadana que demandamos los peruanos para vivir en paz.
También se podrían sentar las bases para garantizar el acceso a una salud, educación y alimentación de calidad, así como fortalecer la institucionalidad y avanzar en la digitalización del Estado.
3. Respecto al Ministerio de Economía, ¿cuál considera usted que es la labor principal que debe emprender en lo que queda de este Gobierno?
No se debe perder el impulso del shock desregulatorio, el cual más bien debería implementarse y consolidarse con las medidas complementarias que se había anunciado para julio.
Se debe promover la inversión pública y privada, simplificando trámites y fortaleciendo las asociaciones público-privadas, para reducir el déficit de infraestructura.
Debemos mantener la fortaleza macroeconómica respaldando la disciplina fiscal, cumpliendo la meta de déficit de 2,2% establecida para este año, sin más flexibilizaciones, para dejar al próximo gobierno una economía lo más saneada como sea posible.
Una prioridad debería ser ampliar la base tributaria, para no seguir cargando a los mismos formales de siempre, así como reducir la burocracia.
Esperemos que el gabinete Arana haga los méritos para merecer, principalmente, la confianza de la ciudadana.
Alonso Rey Bustamante, presidente de ComexPerú

1. ¿Qué mensajes espera el sector privado durante la presentación del Gabinete Arana por el voto de Confianza?
Lo primero que se espera es que se designen funcionarios probos, competentes y, sobre todo, independientes. Ya basta de nombramientos por cuotas partidarias o favores políticos. El país necesita gente capaz, que trabaje por el bien común y no por intereses particulares.
Medidas claras y concretas para reactivar la economía, desarrollo de proyectos mineros, de infraestructura y eliminación de trámites burocráticos que impiden el desarrollo e incrementan la informalidad. Se debe reducir el Estado cumpliendo con el traspaso a ANIN de los 14 programas que anunció el exministro Salardi para generar un ahorro en las cuentas públicas.
Además, hay que dejar en claro que no se relajarán las cuentas fiscales. Y en medio de una ola de inseguridad que ya afecta a las regiones y al día a día de las empresas y los ciudadanos, el orden tiene que ser una prioridad real, no solo una frase en el discurso.
2. Estando próximos al término de este Gobierno, ¿tiene este gabinete margen para realizar reformas o cambios importantes a favor del país? ¿En qué debería centrarse?
Siempre hay margen, lo que falta es decisión y capacidad. Las reformas urgentes no requieren años, requieren voluntad política y un mínimo de valentía, lo que no existe a la fecha. El tiempo que queda alcanza para sacar adelante reformas que ya están encaminadas: destrabar inversiones, eliminar barreras absurdas y meterle acelerador al shock desregulatorio. No se trata de inventar nada nuevo, sino de ejecutar lo que ya se discutió, ya se consensuó y ya está listo.
Lo que no se puede permitir es que este final de gobierno se llene de medidas populistas que solo buscan aplausos fáciles y terminan siendo bombas de tiempo para el siguiente. Se necesita responsabilidad, aunque no dé réditos inmediatos.
3. Respecto al Ministerio de Economía, ¿cuál considera usted que es la labor principal que debe emprender en lo que queda de este Gobierno?
El MEF tiene que volver a liderar. No puede seguir de espectador ni dejando que el ruido político marque la agenda. Tiene que cuidar las cuentas fiscales con firmeza, promover la inversión privada y asegurarse de que el Estado no siga siendo un obstáculo para producir y generar empleo. Nada de financiar elefantes blancos ni de abrir la billetera sin medir consecuencias. Cada sol tiene que estar bien invertido. También es hora de retomar con fuerza la agenda de competitividad y de reordenar los programas de inversión pública. Pero esto no se logra solo: si la PCM no acompaña, no hay reforma que avance. El país necesita gestión, no más excusas.
César Tello Ramírez, presidente de la Asociación de Exportadores (Adex)

1. ¿Qué mensajes espera el sector privado durante la presentación del Gabinete Arana por el voto de Confianza?
Los exportadores esperamos que el Gabinete Arana transmita un mensaje claro sobre lucha contra la inseguridad, estabilidad económica y política, predictibilidad en sus decisiones y reafirme su compromiso con la reactivación económica y la desregulación. Se requiere un discurso firme que asegure el respeto a las reglas de juego, la institucionalidad democrática y la promoción de la inversión privada como motor clave del desarrollo.
2. Estando próximos al término de este Gobierno, ¿tiene este gabinete margen para realizar reformas o cambios importantes a favor del país? ¿En qué debería centrarse?
Si bien el margen de acción del actual Gobierno es limitado por el corto tiempo que le queda en el poder y por la baja popularidad del Ejecutivo en su conjunto, sí existen aún espacios para ejecutar acciones concretas y de alto impacto. Adex considera que este gabinete debe centrarse en medidas ejecutivas que fortalezcan la competitividad, la simplificación administrativa, la infraestructura logística y el comercio exterior.
Asimismo, es urgente avanzar en la lucha contra la informalidad, necesitamos de un tránsito amigable por el puente que hoy separa la informalidad y la formalidad, no se debe aceptar que el Congreso siga poniendo la valla cada vez más alta a las pequeñas empresas que quieran formalizarse.
3. Respecto al Ministerio de Economía, ¿cuál considera usted que es la labor principal que debe emprender en lo que queda de este Gobierno?
Desde ADEX opinamos que el Ministerio de Economía y Finanzas debe enfocarse en acelerar la ejecución del gasto público, impulsar la inversión privada, fortalecer la competitividad productiva y avanzar con el shock desregulatorio. Es fundamental que adopte una visión más estratégica sobre los sectores generadores de divisas, como las exportaciones, y que promueva una mayor articulación interinstitucional para facilitar el comercio exterior.
En ese sentido, cobra vital importancia la reactivación y fortalecimiento de las Mesas Ejecutivas Sectoriales, que han demostrado ser herramientas eficaces en la identificación de los cuellos de botella, para coordinar acciones entre los privados y entidades del mismo Estado y responder a las necesidades específicas de sectores clave como agroindustria, forestal, acuícola y manufactura exportadora. Estas mesas deben recuperar su carácter técnico, con seguimiento constante y resultados concretos en favor de la competitividad empresarial.