“Nuestra intención es crecer un 40% en infraestructura a fines de año, pensando en el 2025″

“Estar atento al cambio es un aspecto importante para el empresariado”, consideró Yury Bermejo, gerente general de la agroexportadora Fundo La Noria, quien fue reconocido como Líder Empresarial del Cambio (LEC). Un tema clave, agregó, es que la sostenibilidad de la empresa toma en cuenta la situación y oportunidades de crecimiento de sus trabajadores.

¿Cómo apostó por crear una empresa agroexportadora?

Soy ingeniero agrónomo de profesión y era agricultor de segunda generación cuando empecé a trabajar. En ese proceso, vi la posibilidad de empezar a formar una empresa y en el 2010 decidimos [con otros agricultores] formar Fundo La Noria. Como muchos, empezamos siendo pequeños. Y fue en Tacna, principal zona productora del país [en aceitunas]. A pesar de ello, el módulo de hectáreas promedio por agricultor, de siete a diez hectáreas, no era alta. Así decidimos formar una empresa dedicada a la agroexportación de aceitunas.

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En este camino de 14 años que tiene la empresa, ¿qué lecciones ha aprendido?

Al inicio nos dimos cuenta que había una oportunidad de negocio, porque existía una importante cantidad de hectáreas, pero no habían empresas instaladas con un volumen importante ni con tecnología en la zona.

Fundo La Noria, para mí, ha sido un aprendizaje total. En una primera etapa como profesional, fui un hombre del campo dedicado a producir. En esta segunda etapa, aprendí a ser empresario. Son dos mundos diferentes. Cuando te conviertes en un empresario tienes que aprender cosas adicionales, cómo gerenciar una empresa, aspectos tributarios, financieros y administrativos, sobre todo si empiezas a crecer.

Iniciamos la operación con cinco trabajadores y hoy La Noria en plena campaña puede tener 200 empleados. Somos la segunda empresa más importante a nivel nacional en aceitunas y no solo las producimos, sino las compramos a terceros. Hoy por hoy, tenemos una influencia importante, sobre todo para los pequeños agricultores.

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Para sus actividades, ¿también se requiere automatizar procesos para la agroexportación?

Una empresa que quiere manejar volúmenes [mayores] necesita de la automatización de procesos. Cuando iniciamos el sueño del fundo, nos dimos cuenta que debíamos tener un programa de inversiones para mejorar los procesos, incrementar la producción y que nos permita entrar a otros mercados.

Una de las primeras acciones en el campo fue el cambio de variedad [de aceituna]. La que tenemos ha ganado muy buena posición, nos gusta a los peruanos y a otros mercados como Brasil, Estados Unidos y Canadá, pero en el mundo no tiene la aceptación de otros tipos de aceituna. Así, tomamos la decisión de empezar a plantar la variedad de aceituna manzanilla, que es la reina de las aceitunas porque para los españoles -que dominan el mercado de las aceitunas en el mundo- esa es la mejor variedad y se han encargado de posicionarla.

Así, ingresamos y empezamos a automatizar procesos con tecnología de última generación. Mucha o casi toda la tecnología española que hemos implementado en todos nuestros procesos y que nos permite manejar bastante volumen a bajo costo. Para poder tener una presencia en el mercado, necesitas tener mucho volumen.

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Tomando en cuenta ello, ¿qué tan preparado debe estar un líder para adaptarse a nuevos contextos?

En el mundo en el que vivimos, uno tiene que estar muy pendiente de los cambios. Los negocios evolucionan muy rápido en el formato, en el gusto del consumidor final y uno tiene que ver eso constantemente, con un grupo de trabajo que te ayude. Los cambios son parte del día a día, tanto en la agroindustria como en cualquier sector. Un ejemplo claro: la aceituna. Anteriormente, las aceitunas con hueso tenían un porcentaje importante en el mercado y hoy las aceitunas mecanizadas son las que ganan más presencia en el mercado.

Y nuestra variedad de aceituna [en el Perú] no es mecanizable, es otro de los motivos por los que hemos empezado a mirar las nuevas variedades en el mercado, pensando en la evolución que podemos tener. Hay que tratar de entender que el consumidor final es quien decide qué es lo que va a comer.

Por otro lado, ¿la sostenibilidad de una empresa también depende de la situación de sus trabajadores?

No solo es el líder, sino el grupo de trabajo. El éxito del Fundo La Noria no es mío, sino de todos los colaboradores que tengo, eso se tiene que ver reflejado en todos los aspectos, en el confort del trabajador, que se sienta a gusto de trabajar en el fundo. Estamos hablando del aspecto económico y del trato. Ese confort que le permita desarrollarse y tener la oportunidad de seguir creciendo en la empresa. La única forma de seguir creciendo es teniendo a un grupo contento en su trabajo. Por eso, necesitamos que el empresario mire todas las cosas que pasan en el mundo. Necesitamos que, de alguna u otra forma, todos en el país mejoren, para que ese confort, ese sentimiento, esa posibilidad llegue a todos los estratos y tengamos una mejor vida.

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Tenemos que darnos cuenta, el empresariado y el gobierno, de que hay que empezar a tener una mejor influencia, no solo sobre el trabajador, sino sobre todo el sector donde uno está. [Hay que] hacer sentir que la empresa que se ubica en la zona le importa el bien social de toda la gente que está alrededor de uno. Debemos tener un sentido de bien social para todos, para la gente que trabaja con nosotros y quienes están alrededor de la empresa.

Para este año, ¿qué retos enfrenta su sector?

El 2024 es uno de los años más difíciles para la zona olivícola, debido a que el Fenómeno El Niño afecta a las aceitunas por el hecho de que no hay la suficiente cantidad de horas de frío -es un término agronómico-. Eso inhibe la afloración y ha golpeado la zona. Las producciones han caído alrededor de un 10% versus su nivel normal. Creemos que va a ser un año muy duro para el sector, desde el empresariado hasta el agricultor. Como empresa hemos hecho bastante trabajo para producir la aceituna en condiciones no adecuadas.

Hemos tenido muy buenos resultados, hemos transferido un poco la tecnología a los agricultores para que, de a pocos, afronten este tema [climático]. Tanto el sector privado como las instituciones y el sector público, tenemos que trabajar de la mano para enseñarle al agricultor que sí hay la posibilidad de producir en situaciones climáticas duras, pero es un proceso que como empresa privada vamos a trabajar.

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A pesar de ser un año duro, hemos sacado cosechas de aceitunas. Dentro de todo, se han hecho pruebas y creo que existe, hacia los años posteriores, la posibilidad de que un Fenómeno El Niño no golpee tanto al agricultor.

¿Qué planes tiene Fundo La Noria este año?

Teóricamente, todos los modelos matemáticos indican que viene un año de frío en el 2024, con lo cual el 2025 va a ser un año de alta producción. Nuestra intención es crecer un 40% en infraestructura a fines de año, pensando en el 2025, e incrementar también algunas máquinas nuevas para nuevos procesos y elevar nuestras ventas para el 2025.

¿Cómo se sintió o qué hizo cuando recibió la noticia de que era un Líder Empresarial del Cambio?

Para mí fue una sorpresa. Desde el inicio nos dio bastante alegría que nos estuvieran considerando. Cuando iniciamos el proceso y nos dijeron que podíamos estar en el grupo de seleccionados LEC, fue realmente una gran alegría, porque reconforta el hecho de que te reconozcan, y sobre todo empresas tan importantes como EY, El Comercio y Asbanc. Es el hecho de que después de tantos años de trabajo a uno le reconozcan su esfuerzo y la pasión que ha tenido en esta empresa la que está siendo reconocida, para mí y mis colaboradores, porque considero que el triunfo no solo es mío, sino de todo mi grupo de trabajo. Nos sentimos bastantes contentos con esta nominación y sobre todo ya ser reconocidos como LEC.