MEF es optimista con las proyecciones del PBI
MEF es optimista con las proyecciones del PBI
Álvaro Arce

La noche del domingo el Ministerio de Economía y Finanzas () publicó por primera vez su Informe de Proyecciones Macroeconómicas (IPM), documento que reemplazará al tradicional Marco Macroeconómico Multinanual (MMM).

Primera reflexión: es más corto en páginas, pero más ambicioso en miras. Si un MMM hubiese hecho proyecciones hasta el 2020, el IPM trata de avizorar hasta el año del bicentenario. A continuación, algunas tendencias del IPM. 

UN PBI OPTIMISTA
La proyección de alza de 3% del este año, ya confirmada extraoficialmente por el ministro de Economía, Alfredo Thorne, hace unas semanas, se basa en un crecimiento de la inversión pública de 15% que la mayoría de analistas pone en duda viendo su evolución decreciente en los primeros meses del año. 

“Cuatro meses en promedio negativo complican mucho alcanzar la meta del ministro”, afirma el economista César Peñaranda, quien, al igual que BBVA Research y Apoyo Consultoría, espera un incremento que ronde el 8%. Incluso más optimistas son las proyecciones para los siguientes años. En el 2018 se aumentó la previsión a 4,5% (más alta que en el último MMM revisado de agosto y que en el reporte de inflación del BCR), nuevamente sobre la base de un aumento de 15% en la inversión pública, que se reactivaría con la reconstrucción, la salida de las empresas brasileñas complicadas por Lava Jato y por las obras para los Panamericanos. 

Finalmente, el MEF proyecta que se crecerá nada menos que un 5% cada año entre el 2019 y el 2021, gracias a las ganancias de productividad obtenidas por la inversión en infraestructura y el proceso de formalización. 

UNA BRECHA QUE SE ABRE
La nueva trayectoria de déficit fiscal presentada por el MEF ante el Congreso la semana pasada abre espacio para los gastos que se necesitarán de cara a la reconstrucción, calculados en US$6.400 millones hasta el 2020. Pero las nuevas metas fiscales también servirán para acomodarse a una recaudación tributaria considerablemente menor a lo esperado previamente. Los ingresos tributarios proyectados en el IPM son 7,7% menores que los estimados en el MMM revisado de agosto. Un factor crucial es que las devoluciones tributarias se calculan un 26% más altas de lo esperado hace ocho meses. Una tendencia que anticipó la Sunat a este Diario en febrero, y que ahora se confirma. 

En el primer trimestre del año se dio un desembolso histórico de S/4.980 millones, y aunque en los próximos meses debería comenzar una normalización, se prevé que esta sea a niveles más altos de los estimados anteriormente. Tanto este año como los dos siguientes, los ingresos tributarios medidos como porcentaje del PBI serán menores de lo pensado. 

Sin embargo, el Gobierno mantiene dos esperanzas en el frente de la recaudación, que están puestas en el funcionamiento de la reforma tributaria y la recuperación de los ingresos por explotación de recursos naturales, de la mano de mejores precios y nuevos proyectos. En el primer trimestre, estos ingresos crecieron 42,5%, detalla el IPM. 

MÁS REFORMA TRIBUTARIA
Los problemas con la recaudación en el primer trimestre del año han despertado dudas sobre la reforma tributaria del Gobierno. El IPM le ha servido al MEF para explicar la confianza que tiene puesta en las medidas, pero también para revelar que planea una “profundización” con nuevas iniciativas. 

En cuanto a lo primero, el MEF ve como un solo paquete el Régimen Mype Tributario, la ampliación de la deducción en el Impuesto a la Renta (IR) a las personas si se presentan comprobantes de pago, la amnistía y fraccionamiento de deudas tributarias, y las tasas preferenciales para declaración y repatriación de patrimonios no declarados en el extranjero. Según explica el IPM, todos son mecanismos que le permitirán a la Sunat acceder a transacciones que antes no quedaban registradas o a contribuyentes que estaban total o parcialmente fuera del sistema. Queda por ver si ese efecto contrarresta las pérdidas de recaudación vistas por la migración de empresas del régimen general al menos oneroso RMT y por los menores pagos del IR de personas desde el próximo año. 

En cuanto a lo segundo, la “profundización”, esta vendrá en forma de una racionalización de exoneraciones, rediseño de los impuestos selectivos al consumo en función de externalidades, un aumento de la tasa del impuesto predial, y lucha contra la evasión y la elusión, aunque por el momento nadie menciona la regulación que quedó pendiente en el gobierno anterior sobre este último tema. 

PAGO SIN CUOTAS
El IPM muestra al MEF comprometido con holgura en cumplir el límite de deuda equivalente al 30% del PBI. Por ello, planea financiar los US$6.400 millones de espacio fiscal que le da la nueva trayectoria del déficit en casi un 80% a través del uso de activos públicos, como los saldos de balance y el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF). 

Para el resto, lo más probable es que utilicen las líneas especiales para desastres y contingencias que tiene con organismos multilaterales. 

UN REPORTE NO TAN CORRIENTE
Para Alfredo Thorne, una de las herencias más incómodas fue recibir el gasto corriente en un máximo histórico: 15,8% del PBI en el 2015. Allí aplicó cirugía mayor a finales de año. Ahora se planea un aumento promedio anual de S/5.400 millones, pero en relación con el PBI caerá hasta 13,5% en el 2021, debajo de su nivel en el 2011. Habrá que ver cómo se acomodan en esta nueva senda reformas intensivas en gasto corriente, como educación, salud y seguridad, o las propuestas de la Comisión de Protección Social.

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