Las acciones chinas cayeron el viernes, su peor jornada en casi dos años, en un desplome del índice referencial que arrastró a los mercados chinos a territorio de corrección tras las fuertes bajas del jueves en Wall Street.
El promedio de acciones japonesas Nikkei cerró el viernes con pérdidas tras una nueva sesión volátil en Wall Street, en un declive encabezado por los papeles vinculados al sector petrolero ante la baja en los precios del barril.
El índice compuesto de Shanghái perdió un 4,1% a 3.129,85 unidades. El promedio de acciones bajó un 9,6% para la semana, su mayor caída semanal desde enero de 2016.
El promedio CSI300 de las acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen se hundió un 4,3% a 3.840,65 puntos y cerró la semana con un desplome de 10,1%, su peor declive semanal desde agosto de 2015.
En sus mínimos de la jornada, ambos índices llegaron a desplomarse más de un 6%.
Mientras que, el Nikkei cedió un 2,3% a 21.382,62 puntos y cerró la semana con un descenso de 8,1%.
El índice general Topix tuvo una baja de 1,9% a 1.731,97 unidades, con lo que perdió un 7,1% en la semana.
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