El cobre subía el jueves y tocó máximos de cerca de una década, ya que los inversores se apresuraban a comprar metales como cobertura contra la inflación potencial tras los estímulos que están entregando los bancos centrales.
A las 11:40 (GMT), el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaba un 2.2% a US$ 9,513.50 la tonelada, luego de llegar a los US$ 9,617, máximo desde agosto de 2011.
El cobre está aproximadamente un 6% por debajo de su récord de US$ 10,190 la tonelada en febrero de 2011.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el miércoles que podría tomar más de tres años alcanzar las metas de inflación del banco central, una señal de que la Fed planea dejar las tasas de interés sin cambios por un tiempo.
“En mi opinión, lo que dijo Powell preocupó a algunos inversionistas, que creen que el banco central está subestimando las presiones inflacionarias mientras continúan inyectando liquidez en el mercado”, dijo Gianclaudio Torlizzi, socio de la consultora T-Commodity en Milán.
“Los metales y otras materias primas se han convertido en una especie de refugio seguro en caso de que la presión inflacionaria se salga de control. Y, al mismo tiempo, los problemas de suministro todavía están muy presentes en el mercado”, amplió.
En China, el contrato de cobre de abril más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái subió hasta un 4.5% a US$ 10,964.04 (70.740 yuanes) la tonelada, un nivel no visto desde marzo de 2011.