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(Bloomberg). Gracias al auge de la industria automotriz, México está generando más dólares de exportación que el petróleo, construyendo más autos que Brasil y dando un empleo a Esmeralda Velázquez. Lo que no está haciendo es elevar su nivel de vida.
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Esta operaria de 37 años en una planta automotriz de amortiguadores gana US$295 por mes –cifra insuficiente para pagar un servicio telefónico o camas separadas para sus dos hijas, mucho menos una computadora o un auto. Los aumentos salariales apenas han seguido el ritmo de la inflación desde que comenzó a trabajar en el sector hace 15 años, dijo.
“Cuando veo pasar un auto lindo, pienso, ‘Yo hice esa suspensión pero no puedo tener uno’”, dijo Velázquez desde su casa en bloques de hormigón alquilada en la ciudad de Querétaro, unas 130 millas al noroeste de México D.F.
Desde 2005, la productividad creció en México dos veces más que los salarios, calcula Bank of America Corp., lo cual ayudó al país a atraer inversiones y a convertirse en el segundo proveedor más grande de autos de los Estados Unidos y el mayor exportador de TV de pantalla plana del mundo. La otra cara de la moneda es que no queda mucho para los trabajadores, lo cual limita las ventas minoristas y ha mantenido el crecimiento económico durante los 10 últimos años por debajo del nivel de pares regionales como Chile, Perú y Argentina.
Las exportaciones mexicanas crecieron un promedio de 7,1 por ciento anual desde 2001 gracias a la competitividad de la industria local, pero las ventas minoristas internas avanzaron 2 por ciento hasta fines del año pasado. Esto se compara con un 5 por ciento en Chile, 5,1 por ciento en Brasil y 5,6 por ciento en Colombia.
MANO DE OBRA BARATA
“El poder adquisitivo se deterioró”, dijo Rafael Camarena, analista de Grupo Financiero Santander México SAB. “Los salarios bajos, consecuencia del bajo crecimiento, están siendo un factor limitador para el desarrollo del mercado interno y por ende para la economía”.
Desde 2003, las ganancias de los trabajadores mexicanos en el sector automotor crecieron un promedio de 0,3 por ciento anual más que la tasa de inflación, según datos recopilados por el Ministerio de Trabajo. Es un patrón que se repite en toda la economía.
Andrés Escamilla, portero en un edificio de oficinas de México D.F., dijo que el 3 por ciento de aumento salarial que recibió este año llevó su salario hasta unos US$8 diarios. Se prevé que los precios al consumidor subirán 4 por ciento este año, según las estimaciones de analistas recopiladas por Bloomberg.
“La última vez que recuerdo haber salido de compras para algo que no fuera comida o artículos escolares fue hace cuatro o cinco años cuando compré literas”, dijo Escamilla, de 52 años, mientras vaciaba un cubo de basura en la vereda. “Electrónica, computadoras –imposible”.
PROBLEMAS SIMILARES
Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, enfrenta problemas similares, pese a que su ingreso medio per cápita es tres veces superior al de México. La remuneración por hora ajustada por inflación subió 0,7 por ciento en los últimos cinco años, el crecimiento más flojo correspondiente a cualquier expansión de una prolongación comparable desde la Segunda Guerra Mundial, según datos de la Oficina de Estadísticas del Trabajo recopilados por Bloomberg.
En México, los salarios medios subieron 0,6 por ciento anual después de inflación en el decenio previo a 2012, muestran datos de la Organización Internacional del Trabajo. Los salarios crecieron casi el doble en Brasil y Colombia, tres veces más en Chile y cinco veces más en Perú.
Los sindicatos, que están organizados dentro de cada empresa automotriz en lugar de ofrecer una representación para todo el sector, no han podido impulsar significativamente los salarios, según Armando Soto, presidente de Kaso Asociados, una empresa consultora del sector automotor con sede en México D.F.
CRECIMIENTO DECEPCIONANTE
Debido, en parte, a la demanda interna floja, según el analista de Citigroup Inc. Sergio Luna, la economía de México creció 2,6 por ciento anual en la última década en comparación con el 3,8 por ciento de Brasil, 4,7 por ciento de Chile y el 6,4 por ciento de Perú.
México, que es la segunda economía de América Latina, tiene dificultades para repuntar de un avance de 1,4 por ciento el año pasado, el menor crecimiento desde la recesión de 2009. El crecimiento tuvo un desempeño inferior a las estimaciones de los analistas en ocho de los últimos 10 trimestres.
La mano de obra barata ha contribuido a atraer inversiones por US$16.100 millones anunciadas por los fabricantes de automóviles desde el comienzo de 2010, según el Centro de Investigación Automotriz en Ann Arbor, Michigan.
“El costo de la fuerza de trabajo en México ajustado por la productividad se ha vuelto mucho más atractivo”, dijo por correo electrónico Luna, economista principal para México en la unidad Banamex de Citigroup. “Esto permite atraer más inversión”.
VENTAS INTERNAS
Si bien este año México ha superado a Brasil en producción automotriz, los concesionarios mexicanos vendieron 1,06 millones de vehículos livianos en 2013. Las ventas internas de Brasil fueron tres veces más altas, en tanto la población es dos veces menor que la de México.
En el comercio internacional, México está superando a Japón este año como principal proveedor automotor del mercado estadounidense después de Canadá, según un informe de la Asociación de la Industria Automotriz Mexicana que cita datos de Ward’s Automotive. Las exportaciones totales de autos, camiones livianos y autopartes ascendieron a US$54.500 millones durante los primeros ocho meses del año, en comparación con US$30.200 millones en productos petroleros, dijo el grupo del sector con sede en México D.f.
Las cosas podrían estar a punto de mejorar para los trabajadores de la industria automotriz, dijo Guido Vildozo, analista para América Latina de IHS Automotive. El aluvión de inversiones puede hacer crecer tan rápido la demanda de mano de obra calificada como para poner fin a los salarios bajos en la industria, dijo.
‘INCÓGNITA'
“Es una gran incógnita si la mano de obra será competitiva en el futuro”, dijo Vildozo en una entrevista telefónica desde Lexington, Massachusetts.
También el gobierno está comenzando a actuar. La Comisión Nacional del Salario Mínimo formó un comité para analizar formas de aumentar el salario mínimo, que se desplomó 70 por ciento en los cuatro últimos decenios en términos reales y actualmente asciende a 67,29 pesos (US$4,93) diarios en México D.F., según Bank of America. El comité presentará sus recomendaciones a fines de abril.
El presidente Enrique Peña Nieto ha impulsado una serie de leyes económicas concebidas para elevar el crecimiento anual por encima de 5 por ciento, como por ejemplo el fin del monopolio de siete decenios de la perforación petrolera en México. Los inversores celebraron sus iniciativas, pero sus niveles de aprobación popular cayeron hasta 47 por ciento, los más bajos desde que asumió la presidencia y por debajo de un máximo de 57 por ciento en mayo de 2013, según la última encuesta de Consulta Mitofsky publicada el 1 de septiembre.
Las familias pobres en México a menudo no tienen acceso a la educación básica, los servicios de salud o pisos de material en sus casas, según Coneval, una agencia gubernamental que hace un seguimiento de la pobreza, que alcanza a un 46 por ciento de la población. Los niveles de pobreza de México se han mantenido mayormente estancados el decenio previo a 2012, según los parámetros nacionales, en comparación con Venezuela y Brasil, que redujeron el número de pobres a la mitad, muestran datos del Banco Mundial.