La industria de la moda contamina en grandes cantidades: produce el 10% de todas las emisiones de carbono y es la segunda consumidora más grande de agua del mundo, y como si fuera poco, infesta los océanos con microplásticos, según detalla Business Insider. Hoy, varias decenas de activistas franceses de Attac y Greenpeace, en el día de celebración del Black Friday, se reunieron en la sede principal de Amazon en Clichy, cerca a París, para protestar por el impacto ambiental que causa el extremo consumismo durante las ofertas del evento, informó Radio Francia Internacional. Los manifestantes planean continuar con sus protestas y hacer que se extiendan por el mundo, según Quartz.
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Black Friday está directamente relacionado a la contaminación de la tierra pues uno de los productos que más venden esos días son artefactos eléctronicos, los cuales al ser descartados, contribuyen a las 50 millones de toneladas de deshecho electrónico que el mundo produce al año. Este desecho filtra químicos tóxicos a la tierra como plomo y mercurio, detalla The Guardian.
MOVIMIENTO ANTI CONSUMO
Según McKinsey & Co, la gente compró 60% más prendas en el 2014 que en el 2000 y las mantuvieron por la mitad de tiempo. Por ende, el consumismo está creciendo a la par con el calentamiento global.
¿Y a dónde va todo? Al año se botan el 85% de todos los textiles en Norte América, según Elizabeth Kline, escritora y ambientalista. Y no sólo eso, al lavar ciertos de ellos, (los textiles) expelen pedazos de plástico que terminan en el océano, según detalla Business Insider.
Frente a ello, el francés Nicolas Rohr, uno de los fundadores de Faguo, una marca eco-sostenible, promociona su movimiento de “Hagamos el Viernes Verde de nuevo”. Lo que busca el movimiento es que en Black Friday la gente en vez de comprar productos que no necesita, se dedique a ver lo que tiene en sus clósets y decidir qué les sirve, qué pueden arreglar, y qué pueden regalar. Según la BBC, más de 300 marcas han decidido no participar en Black Friday por los nocivos impactos medioambientales que tiene.
Una de las marcas que ha cerrado sus puertas en Black Friday por ya cinco años consecutivos y la cual motiva a sus clientes y empleados a pasar el día afuera, en la naturaleza, es REI (Recreational Equipment Inc). Este año la marca de ropa de aventura estadounidense le agregó un nuevo componente a su movimiento ambiental y organizó eventos de recojo de basura alrededor de todo los Estados Unidos.
¿NECESITAMOS TANTAS COSAS?
“Para personas que no tienen poder adquisitivo, poder comprar algo a menor precio es claramente beneficioso. Para las personas que tienen más que suficiente, sólo perpetua una sociedad orientada al consumismo, lo cual tiene un efecto muy negativo en el medio ambiente”, sostuvo Nicholas Ahsford, profesor de MIT a National Geographic el año pasado.
El parlamento europeo dio a conocer que Zara presenta 24 colecciones al año y que H&M entre 12 y 16. Si los usuarios compraran al ritmo en el que Zara lanza sus nuevas colecciones, podríamos tener dos de estas al mes.
Al obtener exceso de productos, “muchas de estas prendas terminan en la basura. El equivalente a un camión de basura lleno de ropa es quemado o descartado en un basural cada segundo”, detalló el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.