La firma que más sufrió en EE.UU. y su relación con Trump

Under Armour, empresa dedicada a la fabricación de indumentaria deportiva en Estados Unidos, tuvo un mal año en Wall Street. La acción de la empresa ha perdido más de la mitad de su valor durante el 2017, convirtiéndose en la de peor rendimiento en el S&P 500. Y la caída de este año sigue a una caída de más del 30% en el 2016.

CNN Money resalta que, para la compañía deportiva, la caída es impresionante en un contexto en el que se la veía gozando de buenos momentos en el negocio al lado de los gigantes Nike y Adidas; con importantes patrocinios a atletas estadounidenses. ¿Qué cambio?

LOS PROBLEMAS

Primero estuvo la disminución de ventas en EE.UU. y, con ello, los decepcionantes lanzamientos de productos de la empresa. Simeon Siegel, analista de Nomura Instinet, comentó a CNN que la compañía se extralimitó en los últimos años al ingresar a muchas categorías nuevas deportivas, como tenis, pesca y golf, en lugar de prestar más atención a sus segmentos clave de entrenamiento y carrera.

"Under Armour probablemente creció demasiado, demasiado rápido", resaltó Siegel. "Es justo darle crédito al CEO, Kevin Plank, con un ligero crecimiento. Pero la empresa necesita recortar productos auxiliares, retroceder y enfocarse en el negocio principal", acotó.

Under Armour también ha dado un gran empujón al baloncesto con una línea de zapatos respaldada por la estrella de básketball del Golden State Warriors, Steph Curry. Pero parece haber sido demasiado difícil comercializar a Curry como un digno sucesor de Michael Jordan, quien todavía es un gran vendedor de zapatillas para Nike.

El problema, según los analistas, es que las zapatillas Curry son geniales para jugar al baloncesto, pero no son zapatos de estilo de vida como lo fueron las Air Jordan en los años 80 y 90 durante el pico de la carrera de Jordan en la NBA.

De otro lado, Under Armour también sufrió por su mal manejo de relaciones públicas a principios de este año, lo que puede haber perjudicado su reputación entre clientes más jóvenes —y quienes más se relacionan con los atletas—. Ello, debido a que Plank acordó unirse al ahora difunto consejo de manufactura del presidente Trump.

TRUMP Y UNDER ARMOUR

En agosto, una persona murió y más de 15 resultaron heridas cuando un vehículo impactó a toda velocidad a otro auto en una marcha de nacionalistas blancos, neonazis y otros grupos de ultraderecha en Charlottesville, Virginia. 

El mandatario estadounidense culpó a "ambos lados" por lo ocurrido: responsabilizó tanto a los neonazis como a quienes marcharon en contra de estos grupos. Esa noche, el CEO de Under Armour decidió renunciar al consejo de Manufactura de Trump.

"Under Armour se involucra en innovación y deportes, no en política", dijo Plank en un comunicado a través de Twitter.

Sin embarg, el CEO no criticó directamente al presidente Trump por su renuencia en denunciar a "ambos lados", lo cual no fue apreciado por la mayoría de sus usuarios.  

SITUACIÓN DE LA EMPRESA

Lance Allega, vicepresidente de relaciones con inversionistas de Under Armour, habló con CNNMoney y destacó que la compañía "evolucionará hacia una empresa operacionalmente excelente con disciplina financiera".

Allega agregó que la compañía será más innovadora y "centrada en el láser" sobre cómo trae nuevos productos al mercado.

En ese contexto, cabe resaltar que la ejecutiva es una de los varios nuevos rostros en la compañía. Y aunque su ingreso no fue abrupto, si hubo varios otros cambios en los rangos de liderazgo de Under Armour este año que, al parecer, han tenido impacto en Wall Street.

El cofundador Kip Fulks dijo en octubre que se tomaría un año sabático. El jefe de calzado de la compañía, jefe de indumentaria para mujeres y niños y director de marketing también anunciaron que se irían después de que la compañía reportara resultados débiles en el tercer trimestre.

Otro factor importante, en el contexto estadounidense, tiene que ver con la sacudida dramática en el mundo del comercio minorista.

Por ejemplo, otros gigantes de artículos deportivos como Foot Locker y Dick's están luchando y sus acciones se han desplomado como resultado. Esa es una de las razones por las que Under Armour ha tratado de encontrar nuevos socios minoristas, con el fin de disminuir su dependencia de las cadenas de productos deportivos en dificultades.

Victor Ahluwalia, un analista de CFRA Research, dijo a CNN que le preocupa que Under Armour no tenga más remedio que reducir los precios para recuperar clientes. Y eso podría perjudicar aún más sus márgenes de ganancia.

De otro lado, señaló que es alentador ver que el negocio internacional de la firma crece rápidamente, pero este nivel de ventas aún no es lo suficientemente grande como para mover la aguja para toda la compañía.

El analista advirtió que si la compañía no cambia las cosas pronto, podría haber llamadas para que la compañía se haga cargo."Under Armour podría ser vendido a otra compañía. Eso mantendrá un piso en el precio de las acciones. Pero el 2018 seguiría siendo un año difícil", puntualizó Ahluwalia.

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