Parlamento de Atenas, Grecia. (Foto: EFE)
Parlamento de Atenas, Grecia. (Foto: EFE)
Agencia Bloomberg

puede estar a punto de soltarle las riendas financieras a . Sin embargo, se intensificarán las disputas por los términos y condiciones.

Los ministros de Finanzas de la se reunirán en Sofía este viernes para discutir una flexibilización de los plazos para pagar los préstamos de rescate de Grecia. Si bien Alemania está indicando que puede tomar una línea menos dura, persisten diferencias entre los países y el sobre cuánto margen de acción dar y cuánta supervisión debe continuar.

Todas las partes deben llegar a un acuerdo para junio antes de que expire el plazo financiero de Grecia a fines del verano boreal y el país más endeudado de Europa recurra una vez más al mercado de bonos para obtener dinero.

Las conversaciones en la capital búlgara se centrarán en el llamado mecanismo de ajuste de crecimiento, que a la larga vinculará los reembolsos de la deuda con el desempeño económico. Grecia podría pagar más en mejores tiempos y menos en los peores.

"Todavía tenemos un último tramo por recorrer, pero hay un sentimiento positivo entre los participantes de la mesa", dijo el ministro de Finanzas portugués, Mário Centeno, que preside las cumbres, en una entrevista la semana pasada. "Las posiciones de hoy están mucho más cerca entre sí de lo que solían estar".

EL PAPEL DE GRECIA

Casi seis años después de que se le prometió a Grecia un alivio adicional de parte de sus 320.000 millones de euros (US$384.000 millones) de deuda pendiente, aún no está claro cómo terminará uno de los mayores colapsos financieros de Europa.

El país todavía siente las repercusiones, pues la economía ha recuperado solo una fracción de lo que perdió y las medidas de austeridad siguen afectando a la población. Pero con elecciones previstas para el próximo año, el Gobierno de Atenas está desesperado por evitar otro programa de rescate.

Una fuente clave de desacuerdo sobre el camino a seguir es si el mecanismo de ajuste de crecimiento debe activarse automáticamente o tras la aprobación de los miembros de la eurozona. El FMI, la Comisión Europea y países como Francia dicen que debería ser automático. Alemania quiere que esté condicionado a una revisión para garantizar que Grecia no se desvíe.

MÁS BLANDO

Con todo, el Ministerio de Finanzas alemán parece más dispuesto a cambiar el tono sobre Grecia que en los últimos años. Se muestra abierto a la idea de achicar la deuda, siempre y cuando el país acepte que se lo examine constantemente tras finalizar el programa de rescate actual, según un documento del ministerio obtenido por Bloomberg.

Otra área clave de disputa es sobre cuáles préstamos griegos se cubrirán. Por el momento, cualquier redefinición involucraría los préstamos pendientes otorgados como parte del segundo rescate del país y provenientes del ahora desaparecido Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

El FMI desea que la reestructuración también se extienda a los préstamos bilaterales que Atenas recibió de otros países de la zona euro en su primer rescate y al dinero del Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo de rescate de la zona del euro, según personas al tanto de las conversaciones.

Lo que es fundamental, una reestructuración de los préstamos bilaterales tendría implicaciones presupuestarias para los países de la zona del euro, que rechazan cualquier cosa que se parezca siquiera remotamente a una transferencia fiscal a Atenas.

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