Argentina ha sido históricamente un país caro, pero en la actualidad la queja se ha vuelto más recurrente. (AFP)
Argentina ha sido históricamente un país caro, pero en la actualidad la queja se ha vuelto más recurrente. (AFP)
Agencia Bloomberg

El, la de peor rendimiento del mundo en lo que va de año, cambió de rumbo el martes y registró el mayor repunte entre las monedas principales cuando el banco central del país intervino con una oferta de US$5.000 millones que los operadores no pudieron rechazar.

El Gobierno contuvo la depreciación con una oferta masiva, equivalente a casi el 10% de las reservas de divisas del país, a 25 pesos por dólar. Tras el cierre del mercado, el Gobierno renovó más de US$30.000 millones de letras a corto plazo conocidas como Lebacs, que vencían hoy, y vendió bonos locales a tipo fijo por cerca de US$3.000 millones. Los inversores temían que una nueva caída del peso descarrilara la venta de los títulos.

Ahora, tras frenar la caída de la moneda al menos temporalmente, la negociación en el mercado de divisas podría emitir un veredicto sobre si el banco central ha logrado restablecer la credibilidad que perdió tan rápidamente.

Una reducción inoportuna del objetivo de inflación en diciembre desató lo que se convirtió en un desplome del 23% del peso argentino este año, lo que obligó a las autoridades a subir las tasas de interés a un récord mundial del 40% y a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional.

"La conclusión es simple: Argentina no va a caer sin luchar", dijo Daphne Wlasek, estratega macro de XP Securities. "Los esfuerzos del banco central para asegurar una subasta exitosa de Lebacs se unieron a una medida de rescate de Bonos del Tesoro del Ministerio de Finanzas. Todas las medidas apuntan a evitar una espiral descendente en el mercado FX".

La moneda subió un 3,9% hasta 24,05 por dólar al cierre de los mercados en Buenos Aires. El peso había caído a un récord de 25 por dólar el lunes, un nivel que el banco central había marcado como límite inferior, según se ha informado, y que estaba dispuesto a defender con reservas de US$5.000 millones.

En una medida inesperada el martes, mientras los activos de los mercados emergentes se desplomaban debido a las crecientes tasas del Tesoro de Estados Unidos y a un dólar más fuerte, el ministro de Finanzas argentino, Luis Caputo, dijo que el Gobierno vendería BOTES (bonos del Tesoro) con vencimiento en 2023 y 2026. El Gobierno emitió deuda local por unos 73.000 millones de pesos (US$3.000 millones). Los Lebacs a más corto plazo se vendieron a alrededor del 40 por ciento.

Caputo declaró que los mercados habían dado un gran voto de confianza al presidente Macri y a las políticas económicas que está adoptando.

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