La burocracia y los problemas sociales están impidiendo el normal desarrollo de una cartera de proyectos de oro y plata al 2020 que asciende a US$2.657 millones, sostuvo Roque Benavides, CEO de Buenaventura.
Uno de esos proyectos detenidos es Conga, en Cajamarca, perteneciente a Yanacocha, de Buenaventura, a pesar que ya tiene el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado.
"Es un proyecto en el que se nos pasó un poquito la oportunidad”, afirmó el presidente de Buenaventura, quien precisó que su atractivo ha disminuido debido a la caída del precio del oro. "Ya no es lo rentable que se pensaba", afirmó.
El proyecto Conga está paralizado debido a la oposición de la población de Cajamarca que aduce que se pone en peligro el abastecimiento de agua y que se destruirán lagunas consideradas sagradas.
El primer proyecto en cartera que podrá ver la luz es Tambomayo, también de Buenaventura, que empezaría operaciones a fines de este año y que el 2017 ya estará en plena producción. "Es una mina pequeña de 150.000 onzas de oro por año y 3,5 millones de onzas de plata", detalló.